.:La Leyenda del Sol y la Luna:.

Off: Lo empecé a poner en un metro, pero me fui desganando y ahora en este momento... "mi musa" está revolucionada y no se me es posible continuar... porque cortaría otra redacción que tengo.
Se me puede firmar, ya que leeré agradecida y seguiré con el hilo de la historia, quiero decir que para nada los comentarios se "prohiben".

Abrazos Lulú.]

On:
En un atiguo mundo dominado por las espadas y las conquistas, habían tres reinos y tan solo uno de ellos en aparente armonía.
Estos reinos eran:

El de los vivos, los cuales desconocen vida más allá de sus tierras, pero hay escritores que relatan historias basadas tanto en el reino de los Cielos, como en el Infierno.

El del Averno, el más numeroso pero a la vez más debil a los ataques de sus archienemigos los Arcangeles, pero por cada ser divino puede haber una gran mayoría de demonios. Estos seres se dividen en Nobleza, Tanums, plebe, Los Jueces de la Fuerza y el Tiempo y por último los Sucubos/Incubos.

Nobleza:La palabra del último rey Nahatombut era ley. Decide quien vive trabajando forzosamente en su castillo, o quien muere en la arena del Coliseo,o si a los ojos de Nahatombut es un ladrón, asesino o "mala hierba" lo manda llevar directamente a la Torre de los Condenados,lugar donde el más fuerte reclama el título de Rey o Reina de la torre.

Tanums: Der Tanum III fue su último patriarca, coronado cuando Yer Von Tanum fue desterrado por amar a una humana y ofrecerle su inmortalidad. Son seres alados de piel oscura y extrema belleza pero conservadores y ciegos cuando el corazón les late con fuerza.Habitaban en un alejado reino del Averno ya que fueron desterrados al intentar establecer buenas relaciones entre el Averno y el Cielo.

Plebe: la metropolis que constituye el Averno, simplemente, gente llana, sencilla y acogedora, ironicamente situada en el Infierno.

Los Jueces: Seres justos que no aceptan sobornos ni amenazas. Aparte de los deseos de Nahatombut que caprichosamente siempre opta por la muerte ociosa y bélica. Los Jueces son los que deciden quien es culpable o inocente, elaboran juicios pensando con determinación y son justos votando por mayoría en el Jurado.

Sucubos e Incubos: Mezclinos y sádicos, los más afortunados pueden llegar a ser bandas y asesinos a sueldo por una gran cantidad de necrogemas. Algunas de estas criaturas pueden llegar a ser también componentes de un ejército.

Y el reino de los Cielos: poderosos y audaces son los seres que lo habitan continúan una batalla que desde el principio de los tiempos estalló, aunque establecen también tiempos de tregua, cuando vuelven sus ataques pueden ser devastadores.





Off: Ya me direis si os gusta esta pequeña presentación, empezaré un poco antes del destierro del Patriarca Yer Von Tanum, ya que este pnj es uno de los más importantes.]

Esplendido comienzo, tiene muy buena pinta, auqneui hay aulgunas cosas un poco extrañas, que claramente despiertan la curiosidad

Las iré desvelando ^-^

Claramente prometedor.. a ver que tal

Yer Von Tanum batalleaba en el Mundo De Los Vivos con un ejército pequeño pero poderoso, pero el Patriarca logró su victoría ante un grupo de demonios que los atacaban, el jefe no estaba solo, confiaba ciegamente en dos compañeros que se ganaron el "aopodo" de hermanos, ellos fueron una hembra, Eva y un varón, Ralius.

Pero Yer para conseguir ventaja ofensiva elaboró un hechizo con luz blanca, lo que dañaría sin duda alguna a los demonios, aunque él era consciente que a él también le dañaría mínimamente, sin embargo el pequeño sacrificio fue muy efectivo.

Al vencer, Yer se quedó exsausto, le dolía hasta el simple hecho del pestañeo. Eva le vió tendido en el suelo y se temió lo peor, se dirigió acelerada hacia él apartando a los demás, cayó de rodillas ante el y lo empezó a mover, los nervios la comían por dentro y las lágrimas le empezaron a nacer desde sus pequeños ojos. Su hermano de sangre, Ralius, la tomó de un hombro, desviando la mirada hacia su "hermano adoptado", se arrodilló y sacó un cuerno, tapado con capas de piel por la parte gruesa y un pequeño corcho de botella en la punta de dicho cuerno, Ralius lo agitó con fuerza y lo abrió, saliendo una gota de un liquido violáceo y verdusco, Eva con sumo cuidado separó las mandíbulas de Yer para que tragase. Estaban todos reunidos en torno a ellos esperando una reacción de él, todos salvo uno, Der Tanum.

"-Que se muera, así podremos hacer todo lo que se nos plazca-" Dijo él, sonreía ampliamente viendo que Yer no se levantaba. Ralius le miró serio, se levantó confiándole el cuerno a su hermana de sangre, a Eva y se acercó dando vueltas alrededor de Der.

"-Supongamos que a unas malas, nuestro Patriarca fallece, de todos es sabido de que yo asumiría el mando y poseería el Cayado de Patriarca..."-Dejó de hablar un momento y quedóse frente a Der, "-que Noslar [Off:Su Dios en forma de Dragon], se apiade de tu alma, si soy tu superior,¿por qué? por que desearás la muerte, después de decir tal frase-" Se volvió hasta Yer y sonrió al verlo mejor. Tanto Ralius como Eva, lo cogieron de los brazos y lo ayudaron a levantarse con gritos de alegría y aplausos de ánimo, pero Yer cayó de espaldas otra vez, era demasiado pronto como para conjurar una puerta que los llevara directamente a su fortaleza-aldea. Necesitaba acumular magia para poder seguir adelante, así que sugirió que los demás se fueran, él ya estaba "bien" y podrían unir sus almas para abrir la puerta, opinión que a muy a su pesar aceptaron por mayoría y emprendieron el viaje a su mundo.


Off: He aquí a Yer, Ralius y Eva. Para que os hagais una idea de como son fisicamente.

Yer:



Ralius:


Eva:

Que buena historia.. como ya dijeron va por buen camino..¿lo estas escribiendo o ya lo tienes todo escrito?

- Por favor, resiste, quisiera decirte... lo que... siento - Eva confiada en que él poco la escucharía, besó la mejilla de Yer justo antes de irse.


Oscurecía en el reino de los vivos y el tanum pudo descansar con la creencia que tendría suficiente poder mágico para abrir una puerta que le dirigiese a su reino.

Encontró un llano con el suficiente espacio, estaba a unos kilómetros de un pequeño pueblo, pero tenía la intención de hacerlo rápidamente, sería un visto y no visto; dejó el cayado en el suelo, se despojó de su coraza para que lentamente puedan nacer sus grandes alas grisáceas, las extendió a la misma vez que él extendía sus brazos acto seguido conjuró un hechizo que podía hacer surcos en la tierra, creó un sello con esos surcos con la forma de un dragón con el Sol en la parte superior y por la parte inferior una gran Luna llena. El sello era grande y circular, lo rodeaba unas letras ilegibles para los mortales, de cada línea hundida en la tierra brotaban llamas de tonos azules,anaranjados y violetas remarcando todo el sello, de repente una humareda se concentró por donde estaba el Sol marcado, esa era la puerta que lo llevaría a su aldea, no debía de perder la concentración ya que se desvanecería tan rápido como apareció. Yer sin dejar de ver la puerta por concentración, adelantó la mano al cuerpo para abrir el pomo... estaba casi en su casa, pero sus finos oídos escucharon una voz, una voz femenina que se acercaba, en esos momentos la puerta y todo a su alrededor se esfumó y Yer había quedado KO...con apariencia humana...

- ¡Eh! ...¿hola?, ¿quién anda ahí? ¡Por los dioses es un chico!- la que poseía esa voz corrío al verle tendido en el suelo. Le levantó la cabeza y la sostuvo en sus piernas sin conocerle de nada, la belleza del "chico" la dejó medio atontada, le acariciaba el cabello rojizo de mientras que le susurraba.-No te había visto nunca, pero no puedo saber lo que me has hecho para que mi corazón dé un vuelco a mirarte. Me encantaría saber quien eres y conocerte.- La muchacha desvió la mirada y vio el cuerno, lo cogió y lo examinó detenidamente, lo descorchó y le separó los labios al igual que hizo Eva, pero a diferencia de ella, la humana no dejó correr una gota sino unas cuantas seguidas, acción que obligó a reaccionar a Yer por su amargo sabor, el joven, se sentó con rapidez tosiendo roncamente, su rostro furioso se giró hacia la muchacha, pero esa rabia y furia desapareció al ver los ojos celestes de la chica, se aclaró la garganta y se presentó.

-Me llamo Yerald... Yer por favor, un honor el ser atendido por vos..."- Intentaba desviar la mirada pero le era imposible, ella sonriente le contestó.

-Encantada... Yer, me llamo Dassiné, soy la hija del herrero de esta tierra, y ¿vos?- preguntó interesada ella, empezaron a conocerse sin algún tipo de roce y eran totalmente sinceros el uno con el otro, Yer no era de ese reino y sin tabúes le contó toda su historia bien resumida.
La noche estaba cerrada y Dassiné debía de retirarse, se puso de pie y se despidió caminando. Yer no la perdió de vista hasta que entró en su pueblo y él tuvo la mágia suficiente, como para volver a abrir la puerta que ya traspasó sin interrupciones apareciendo en la puerta de su refugio. Con una sonrisa y con los latidos del corazón guiando sus pasos. Se dispuso a descansar las horas que quedaron hasta que amaneció.



Off:Como hice con los otros personajes... lo haré con Dassiné




Abrazos:

Lulú.

La estoy escribiendo, era mi entretenimiento en un metroflog pero ahora mismo me es imposible redactarla ahí]

Off: Ya la pongo yo amore, gracias, perdona por los mareos.:**********************************]


Pasaron los meses y quedaron enamorados el uno del otro, cada noche que se veían, estaban más seguros de lo que sentían, hasta que Yer decidió abandonar su cargo de jefe por estar junto a ella... [Off: Una característica de la raza es que son demasiado conservadores...].

Yer la pidió matrimonio, ella encantada aceptó, él no debía de dejarse ver por la raza humana, ni hacerse pasar por tal por que terminaría falleciendo [Off:¿Qué pasa cuando sacas un pez del agua y lo dejas fuera? con este demonio pasaría igual],él no le pudo entregar un anillo, pero demostrando su amor, le entregó lo único que tenía...una lágrima de cristal que representaba la inmortalidad de la raza, si ella lo dejaba caer él se desvanecería.

Esta pareja se mantuvieron ocultos a los ojos de los Tanum, vivieron en unas tierras entre el Reino de los vivos y el Averno, en las que el rostro de Yer no fuera conocido. Tenían una nueva vida, empezaron de cero.

A los pocos meses, llegó el parto de Dassiné, la futura madre y el futuro padre, esperaban tan sólo un hijo/a, ya que no disponían de los medios necesarios para saber si sería niño o niña. Si era varón Dassiné decidía el nombre, si era niña lo elegiría Yer.

Tras varias horas de parto, llegaron al Averno dos bebés preciosos, un niño y una niña que se llamaron respectivamente Lescal y Devyla.

Lescal, era un niño que de muy temprano demostró su temperamento y protestón si se le lleva la contraria.
Devyla, más tranquila y más razonable, pero también con su personalidad fuerte cuando se la enfada.

La niñez de los hermanos transcurría repleta de varias peleas entre ambos. Una tarde, con la escusa de ir a practicar sus poderes y habilidades, Lescal armado con una vara con algo de punta quería entrenar con Devyla y su magia psicologica en la playa.

Después de muchos "estoques" y fuertes migrañas,el hermano después de un ataque de Devyla (ella todavía no tiene arma) cae aparentemente rendido al suelo, aprovecha la ingenuidad de Devyla, ella se acercó a ver el por qué su hermano no se levantaba tan rápido como siempre lo hacía. Lescal con un puño de arena,esperó el momento justo para cegar a la niña, ella retrocedió unos pasos frotándose los ojos gimoteando de dolor, el chico le asestó una patada en el vientre haciéndola caer, él alzó su vara apuntando al cuello de su hermana, pero una voz conocida se lo impidió.

- ¡Lescal! ¡¡Ni se te ocurra!!- gritó Dassiné, corriendo hacia ellos,Lescal se quita pero no suelta su "arma", cuando llega la madre, le quita la vara quedándose anonadada con la punta, mira a su hijo enfurecida y lo castiga señalándole la puerta de la casa, cuando ve que el niño va en camino Dassiné se arrodilla y le cura los ojos a su hija...

Por las noches, a la hora de la cena era de costumbre escuchar piques típicos "ella tiene más que yo, yo quiero más", "mami.... me está tirando bolitas de paaaaan"... Pero en esa noche reinaba el silencio, incómodo... cortante... Se podía sentir la respiración del cansado Tanum después del duro día trabajando casi de Sol a Sol, y tan solo se podían escuchar los cubiertos al rozar en los platos, de repente, ese siencio fue interrumpido.

¿Vais a decirme lo que ocurre?.- gritó Yer tras dar un golpe a la mesa demostrando su enfado.

Dassiné se sobrecogió por el golpe y contesta casi tartamudeando - Yer...- coge aire cerrando los ojos- ...Lescal y Devyla... estaban entrenando esta tarde en la playa...pero... se lo han tomado tan... en serio que...- el Tanum la interrumpe con un gesto de la mano, él está algo más calmado.- No sigas amor mío,- dijo interrumpiendola, se aclara la voz y pregunta sabiendo la respuesta...- Lescal, Devyla que edad teneis?...

- Ocho años padre- se apresuró a contestar Lescal, todos miran a Devyla esperando a que ella diga su edad.- Ocho años papi .- contesta ella.

Yer Tanum se levanta con lentitud,repitiendo en voz baja la edad de sus hijos, coge una pluma y un pergamino antiguos, se sentó en su sitio de la mesa,empezó a escribir, varias veces se detenía pensando bien las palabras.

Al terminar, leyó...



Yer le dio la pluma a sus hijos forzándoles a firmar- Éste será el fin de vuestro enfrentamiento- les dijo su padre- No soporto más el daño que os causais, el dolor que sentís, lo sentimos nosotros como padres...- terminó retirándose de la mesa y acostándose.

Manejas muiy bien la historia, me ecnata los matices que le imprimes y los giros que aunque predecibles son fiel reflejo de las pasiones humanas, te felicito lulu tienes mucha madera para escribir

Pasaron cuatro años y los hijos comenzron a respetarse, a dejar de pelearse, el tratado fraternal aparentemente les ayudó a tolerarse a la fuerza. Devyla aprendió a que no la toreasen tanto, y Lescal a callarse más, a no contestar tanto.

Una tarde, tras las clases con dos amigas, AKuyi y Raza, ésta era nueva en el lugar y dijeron de ir enseñandole sitios. Paseando, Raza se quedó mirando un edificio similar a una torre...Akuyi y Devyla la observan y miran hacia donde lo hacía Raza, las tres se quedaron anonadadas con la altura del edificio.
-La... Torre... de los Condenados, es un lugar...tenebroso, prefiero mil veces la cárcel, ya que ahí no dejan a los locos a su libre albedrío...- dijo Akuyi casi tartamudeando del temor. Ninguna estuvo tan cerca.- ¿qué... finalidad tiene?- Raza no encontraba las palabras adecuadas.
-Es... parecido a una cárcel-manicomio... aquí está todo lo que la sociedad no desea...- Contestó Akuyi de nuevo mientras que Devyla en silencio se queda mirando la torre.-Devy... Qué te pasa?- preguntan las dos a coro, Devyla reacciona y sin mediar palabra señala dos figuras en plena batalla, situadas en una de las escaleras exteriores de la torre. Las tres miran atentas la pelea, un contrincante parecía una mujer, poseía dos cadenas terminadas en punta que le nacían de la espalda, el otro era un hombre con lo que parecía un escudo y una espada...Las tres niñas abajo no quitaban ojo a los movimientos de cada uno... Tras una cruel batalla, el hombre bloquea una de las cadenas de la mujer con su espada,dejandola encallada en la pared y repelía los ataques cubriendose con el escudo, así pudo llegar hasta el cuerpo de la mujer y con una daga escondida entre la pierna y la bota le atraviesa el abdomen. Las cadenas desaparecen mientras que el cuerpo de la mujer cae al vacío, frente a Devyla, Akuyi y Raza...

Las chicas se quedan con los ojos abiertos de par en par, las hace reaccionar la risa malévola del muchacho que alza una mano, el cadaver desprende un humo violáceo que asciende hasta aquel hombre y forma cad es la bón del as cadenas cadenas que se le acoplaron a la espalda de él.

Las chicas salieron corriendo a sus casas cada una...

Devyla llegó sobrecogida a su casa, jadeaba entrecortadamente y respiraba con dificultad. Cerró la puerta y se apoyó de espaldas a ella como si la puerta fuera a derrumbarse, ella seguía con su continuo jadeo, por su mente se quedaba fija los ojos en blanco de la mujer muerta a sus pies.

Dassiné se le acerca lenta y curiosa, su hija la miró con extrema rapidez, sus ojos todavía desprendían temor, Dassiné se detuvo, abrío los brazos y Devyla corría a abrazarla mientras comenzaba a llorar... La madre preguntó y la niña le contó todo lo sucedido y la única imagen que permanecía en su cabeza, Dassiné le acariciaba el cabello con dulzura para consolarla hasta que Devyla cesó de llorar.

A los pocos minutos llegaron Lescal y Yer, ambos con malas caras.

- Mañana devuelves lo que has cogido "prestado" joven- dijo elevando la voz Yer.

- Es de mi propiedad, él fue quien me lo arrebató de las manos- contestó el hijo con serenidad ante la agresividad que despedía su padre, el cual respira hondo y mira a Devyla.- Que te pasa cielo?- Yer pregunta desviando la atención, a lo que ella responde - He visto algo terrible en la Torre, una mujer ha caído muerta a mis pies y no consigo...desvanecer esa imagen de mi cabeza...- la niña agacha la cabeza... Yer se acerca a ella, con un dedo le levanta la barbilla y la mira a los ojos.- Cielo, se me destroza el alma al verte así - el tanum suspira pensativo, recuerda algo que le hace sonreír, mira a Dassiné y ésta sonríe afirmando. -Devyla, Lescal -( grita al llamar al muchacho mirando la puerta de la habitación de éste)- os voy a dar una buena noticia -Lescal aparece lentamente del sombrío pasillo y se apoya en el quicio que separaba el salón de las habitaciones, Yer le mira y sigue- me han ascendido a repartidor, antes solo preparaba los bienes para que los repartidores se lo llevaran pero yo ahora soy uno de ellos, que trae esto? pues mas oro, y... mi felicidad fue plena ayer, cuando vuestra madre me dijo que estaba embarazada - Yer se come con la mirada a Dassiné. - Es la mejor noticia que pude recibir y quiero compartir mi alegría con vosotros.- Tras la noticia, Devyla se sienta sin creerlo, algo le duele en el corazón sin entender el por qué, no entiende por qué el hecho de tener un hermano o hermana menor le incomoda, muchas preguntas la invaden y al encontrar la respuesta solloza, al no poder competir contra su propia madre.

Lescal, impaciente por meter cizaña, pregunta...- Hermana, que os pasa? no os ALEGRA? el poder tener alguien mas en la familia?- Lescal, esboza una sonrisa malvada pero bien disimulada.

-¿Devyla?- Yer la mira, le coge de la mano (estaban sentados uno al lado del otro)- ¿qué te ocurre? -los ojos color miel del padre se clavan en los violáceos de Devyla... Ella intenta de desviar la mirada pero al tener a su padre fijo mirándola, ella suspiró, agachó la cabeza tras mirar a Dassiné y Lescal;ellos dos, entendieron y se retiraron. La chica mira a Yer aún cabizbaja - pues... que... no me parece bien... tener un hermanito sin consultarlo...- Devyla se queda inmóvil, Yer suelta su mano y se sienta bien, mirándola sin que esa respuesta le convenza.

-No es eso, ¿verdad cielo?- contesta él - si lo fuera no hubieras echado ni a tu madre ni a tu hermano...

Ella niega con la cabeza....

-Padre... yo...Devyla mira sonrojada a Yer, toma aire intentando tranquilizarse e intenta también elegir las palabras adecuadas; aun sabiendo la respuesta de su padre, éste no dejaba de mirarla.

-Os quiero... padre-cerró los ojos cn fuerza, lo había dicho... pero no se sentía para nada aliviada,sabía lo que su padre sentía, sabía la diferencia sentimental de él entre madre e hija.

Yer... se quedó... atónito, sus sentimientos podían expresarse con una mezcla, confusión (¿Qué qué? O.o) y decepción (No puede ser u.u)

-Por eso... me ha frustrado la noticia, sé que nunca seré la madre de tus hijos... Yer...- siguió Devyla, tras decir ésto permanece sentada en su sitio, encogiendo las piernas para rodearlas con los brazos y esconder su rostro entre sus rodillas. Yer, sentado también, apoya la frente en la mesa sin llegar a asimilar lo que le acaba de decir Devyla.
El hombre recupera la compostura aclarándose la voz.
-Devyla... es... es imposible que... sientas lo que me estás diciendo, que sientas lo que dices que sientes, tienes casi 13 años. Es improbable e imposible, no sabes lo que es el amor todavía, ya que te repito, tienes 13... eres una cría, no puedo corresponderte cielo, te quiero, pero como mi hija que eres... no traspaso ni traspasaré esa línea.- después de estas palabras, Yer respira hondo respaldandose en su asiento.

De mientras que Yer y Devyla hablaban, Dassiné y Lescal también tuvieron su diálogo:
- ¿Qué le ocurrirá a Devyla?, me tiene preocupada, lleva unos días rara.-Dice Dassiné para romper el helado silencio.

-Madre, parece que sois vos la única que no se da cuenta del estrecho lazo que comparten padre y Devyla, ¿por qué creeis que le ha chocado taaaanto la gran noticia de que viene alguien más a la familia?- Contestó Lescal, aunque su sonrisa y mirada fueron mucho más claras...

La humana abre asombrada los ojos y sonríe negando, autoconvenciéndose de que no puede ser.- Por mucho que tu padre defienda a tu hermana... Siguen siendo tu padre y tu hermana, sé que Yer tiene muy claro quien ama, puede querer a Devyla, pero yo soy su mujer.- mira desafiante a su hijo, pero cambia radicalmente de tema...- ¿Qué es lo que te han "quitado" y has "recuperado"?-Dassiné le devolvió la misma sonrisa y mirada de él antes.

Lescal sonríe y contesta.- He fabricado en horario de clases un transportador circular...me lo vieron los tutores y me lo quitaron, yo solo quise recuperarlo.- Lescal y Dassiné se cayaron de pronto al escuchar los pasos hacia la puerta de la cocina, Yer les abre indicando que han terminado de hablar ellos y mientras Devyla se sentó bien y respiró para disimular su estado anímico.

- Bueno Dassiné y Lescal, os diré más o menos por encima de lo que he estado hablado con Devyla- cuando Yer tenía la siguiente frase en los labios,su hijo interrumpe- Padre, si vais a repetir... por que no me habeis dicho antes que entrara y así no os molestais en volver a decir lo mismo...- mira a su madre de reojo se le podía adivinar una medio sonrisa, al percatar que Dassiné se dio cuenta, desvía la mirada a su padre, el cual le contesta- no creo que te agrade ver a tu hermana con el corazón encogido por lo que ha visto al regresar de la escuela, ¿no?...

-Claro que no padre, claro que no, proseguid, por favor.-Respondió el chico.

-Mirad , sabeis que la Torre de los Condenados es una especie de cárcel, ¿cierto?, pero lo que no sabreis es que el/la que llegue a lo más alto de dicha torre es convertido rey o reina de todos los residentes de allí, es como una carrera por ser el jefe o jefa. Esto quiere decir que los asesinos, ladrones, psicopatas y violadores pasarán a ser el gran ejército de la torre.

-Perdona que te interrumpa amor mío- se apresuró Dassiné- ¿Cómo sabes eso?-

Yer no sabía como contestar.- Me informaron justo antes de echarnos, para los tanum estamos ahí si no nos han matado...

Los ojos de Dassiné mostraron enfado- Es decir, podríamos haber sido ¿REYES? y estamos ¿AQUÍ?- gritó y siguió - ¿QUE PODRÍAMOS TENER UN BATALLÓN FUERTE Y SER JEFES?- La mirada de Dassiné hacia Yer, desprendía avaricia. Él se acercaba a ella con lentitud, mientras contestaba con una voz suave (psicología de choque)- ¿Sabes por qué no lo hice?- Yer le acarició el vientre y le susurró...-Por ellos- miró a sus hijos y sintió el abrazo de Dassiné sollozando arrepentida de su reacción, Yer retiró la mano del vientre y se quedó quieto.- No acabo de comprender...Me enamoré de la mujer mas dulce y sencilla que había sobre la tierra de los vivos...pero al cabo de unos años, muestras que por dentro te reconcome la avaricia, como un humano más, Dassiné, no te reconozco,¿qué te ha sucedido?...

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Off: cuando pueda pondré color a los diáligos, esto marchaaaa]

Mi alma encantada por tu relato.
Gracias lulu, por dejar que tus emociones se grafiquen en las mas bellas palabras que pueda imaginar.
Un concierto de sensaciones de la mas pura calidad interpretativa, capaz de erizar mi piel. Envuelta en tu relato y tu fantastica descripción, me acomodo en tu pensamiento, para que mi recuerdo quede penrenne.
Que me hace volar y elevarme hasta el paraiso de tu magico mundo.
Un millon de besos.....

*-* Gracias a todos vosotros por comentar, es una lástima que por falta de tiempo material, haga grandes pausas, sin embargo todo llega.

Dassiné volvía a la carga, volvía a poner cara seria...- Crees que he cambiado? que...YA NO SOY LA MISMA??- Dassiné dresprendía furia en su mirar... Yer atónito por la repentina reacción de su mujer, se separa y le da la espalda, esa tarde era una de las que más valía hacer como que no pasaba nada.- Me enamoré del jefe de los Tanum y ahora me da de lado? bien bien, ahora se ve tooodo lo que me ama...- Ella volvía a dar, intentando de provocar a Yer... éste se da la vuelta hacia ella...- cómo? repite...humana....- Yer se le acercó intimidante...mientras que Devyla y Lescal no dejaban de mirar a su madre, Devyla estaba alucinando, Lescal... mantenía la mirada fija en su madre.

-Pues que creía que los Tanum nos iban a recibir como reyes que supuestamente somos, pero nó me dejastes embarazada y tuvimos que escapar... Ya me he hartado de ser la humana buena, dócil e inocente que estais ascostumbrados a ver.- La madre miró desafiante a Yer...él no terminaba de entender...Había algo que no le concordaba, miró a Devyla y ella con rapidez le devolvió la mirada, sin salir de su asombro, Yer miró a Lescal que no quitaba ojo de su madre... El tanum fue hacia Lescal y cuando lo cogió levantándolo del suelo, Dassiné se desplomó... Devyla se apresuró para ayudarla.... Yer desvió la mirada a Devyla afirmando que la niña cuidaría de la mujer, luego con el niño haciendo fuerza para soltarse, Yer fue para el pequeño patio de detrás... estaba lluviendo y las gotas de agua les recorrían el cuerpo, antes de soltarlo, se acercó a su oído y le susurró - Deja la mente de tu madre tranquila, no te vuelvas a meter dentro de ella, para tu información, ella no sabía que era el jefe de los tanum hasta que nos echaron.- Dicho esto, Yer lo dejo caer de espaldas, se volvió, sin embargo su hijo, cogió de antes de la conversación de su madre un cuchillo de la cocina, Lescal lo sacó e intentó de hundirlo en el costado del tanum... a éste le dió tiempo de voltearse y rechazar el golpe con una mano, haciendo que el chico soltase el cuchillo a pocos metros de ellos. Lescal se cogió la mano dolorida que sujetaba el "arma" y,furioso, fue a embestir a su padre, Yer empezó esquivando, tras unos golpes duros de Lescal, pensó en bloquear sus ataques, pero al ver que no era suficiente, al ver que su hijo no cesaba, terminó atacando él también.

De mientras, Devyla cuidaba de su madre, le cogía de las manos acariciandolas con las llemas de los dedos. Miró por una ventana que daba al patio donde los varones peleaban, soltó a su madre con delicadeza, dejándola medio dormida y corrió a contemplar la batalla.

-Vienes a ver a tu héroe, hermanita?- Dijo Lescal burlesco.
Devyla no contestó al verles cansados a ambos, pero pese al cansancio seguían los dos, Devyla no aguantaba verlos de este modo, así que... se descalzó, cerró los ojos entrelazando los dedos y un sello alrededor de ella se dibujó poco a poco... Yer y Lescal se quedaron a escasos metros el uno del otro.. ambos saltaron y Devyla aún con los ojos cerrados alzó las manos antes de que ellos se tocaran, dos manos gigantescas imitando las de la niña surgieron de la tierra, Devyla en ese momento abrió los ojos y las dos manos separó con fuerza,las que creó arrollaron a Lescal y a Yer, de mientras que Devyla, caía exasusta y jadeante...

- No...no he venido...a ver a mi héroe....- miró con las pocas fuerzas que le restaban a su hermano tras varios intentos de ponerse de pie, lo logra y se mete dentro de la casa despertando a su madre.

-Madre, estáis bien?- preguntó ella.

-Me duele la cabeza, pero lo último que puedo recordar era la conversación que tuve con Lescal y la explicación de tu padre... Apartir de ahí tengo una gran laguna hasta ahora.- Contestó su madre con las manos en la cabeza.

Devyla afirmó, observó que Yer y Lescal estaban de lo más suave, y se retiraron,la chica pensó que lo mejor sería dormir, así que ayudó a Dessiné a levantarse y la acompañó a su habitación.
A la mañana siguiente todo transcurría con extraña normalidad después de lo ocurrido la noche anterior, la escena eraDassiné atareada en la cocina; Yer ya había salido a trabajar, Devyla, repasando los libros mientras que su madre le ponía el desayuno; Lescal... encerrado en su cuarto con la esfera que había causado tanto problema en su colegio. Esa esfera consistía en un teletransportador, el chico era un verdadero genio,inventó algo pequeño que daba la posibilidad de llevar y coger objetos, pero los profesores sabiendo como es la personalidad de Lescal sabían que ese teletransportador estaba en manos malvadas, esa es la razón de la pelea de Yer y Lescal de la noche anterior, el muchacho lo quería utilizar y su padre no se lo permitía.

Lescal se mostraba sereno al llegar a la mesa, había momentos en los que miraba a su hermana y una radiante sonrisa se le escapaba, Devyla no le prestaba atención, después de lo ocurrido pasaba de todo, desayunan y se despiden de su madre, ella empieza a recoger ropa de todos lados y a limpiar como buena madre y buen ejemplo a seguir, tras unas horas, se arregal para salir y va a comprar.

Llega el mediodía (hora de comer) y Yer llega el primero, anda medio dormido, va desvistiéndose lentamente por causa del cansancio llega a su habitación y se deja caer rendido. Cuando Yer consigue cerrar plácidamente los ojos para descansar.... los abre en cuestión de milésimas de segundo cuando escucha la puerta abrirse, era demasiado temprano para que llegara alguien de su familia, Yer asoma la cabeza y ve extrañado a alguien parecido a Lescal...

- Ah, eres tú...-vuelve a la cama de la misma forma. Pero no podía cerrar los ojos... Lescal era mayor de cuerpo... eso significaba que había peleado con Devyla... de nuevo...

-Van a venir a visitaros padre.- Decía de mientras que soltaba los libros.

-Diles a quien sea...-Yer se quedaba medio dormido- ...diles queeee... un tanum despertado adrede.... puede llegar a ser muy peligroso.-sin moverse, respondió sin moverse apenas. A lo que su hijo contesta desinteresado.

-Les he dicho yo que vinieran.- El niño contestaba más despereocupado aún. Al terminar la frase coge unas vendas para cambiarselas por la pelea de anoche. Desde la cama de Yer se escucha como éste se le vanta y va hacia su hijo, le mira de arriba a abajo y efectivamente era él y algo más mayor.

-Te has peleado con tu hermana....-Dijo en un suspiro...

-...Cierto...y lo mejor de todo es que he vencido- sonríe al contestar.

-Si...hubieras acabo con ella...de alguna forma lo habría sentido yo, Lescal, ¿dónde está Devyla?- Yer comenzaba a ponerse nervioso ante la pasividad de Lescal.

-Os daré una pista, padre, al no poder acabar con su vida, Devyla se encuentra en un lugar que ella odia y teme.- Termina mirando los ojos de su padre con una medio sonrisa, Yer recordaba que Lescal encerraba a Devyla en el ático que se situaba encima del cuarto de Lescal años antes del Tratado Fraternal, pero no la encontró, se quedó pensativo y cayó en la cuenta de lo que Devyla le contó de la Torre de los Condenados, bajó en un saltó al cuarto de Lescal y corrió hasta él mirandole fijamente a los ojos, intentando de intimidarle.
-Dime... dime que no está en la tor...- A Yer le interrumpen pegando a la puerta en ese momento, ambos se quedan en silencio mirandola y Yerald se acerca a la puerta despacio.

-Son dos, padre, a uno le conoceis, o eso me ha dicho él y el otro es un Golem pétreo, que solo hace su trabajo- avisa Lescal.

Yerald Von Tanum, se detiene al escuchar las palabras de su hijo.-...Golem pétreo....,un Guardia Real de Xahatonem..., me has descubierto...- abre mano izquierda y su bastón Tanum apareció en dicha palma, vuelven a pegar en la puerta con más fuerza, Yer extiende la derecha hacia el pomo y la abre....

El padre la abre, dirige la mirada hacia uno de ellos, sus pupilas se dilataron por el asombro de encontrarle....

-Ralius...cuánto tiempo... ha pasado y ahora nos encontramos... lástima que sea por que venís a por mí, amigo mío.- Dijo Yerald, muy pausadamente, lo cual, ese tanum contestó.

-Una década y casi cuatro años, Yer, una década...y casi cuatro años.- Respondió Ralius, afirmando, pero siguió- Os conozco bien, y no vais a entregaros por las buenas, por favor, no lo hagais mas dificil y venid con nosotros.- éste estrecha una mano para invitarlo a salir...

Yer observa el ser que en un pasado, luchó a su lado, mira la mano con detenimiento y sonríe de medio lado.- Me conoceis bien y no lo haré. Yer empuja la puerta para cerrarla, cuando cubre el cuerpo de él, el golem de piedra detiene la puerta con una mano, haciendo que ésta choque con la pared dejando a Yer frente a ellos... Ralius entra en la casa.- Vais a venir por las buenas o por las malas...mmm no le hagais perder la paciencia a mi compañero, por favor, los golems no poseen mucha.- Ralius intenta de convencerle dialogando, mientras que Yer retrocede negando, hasta que llega a su báculo y lo alza a la altura del cuello de Ralius con extrema rapidez, le mira con desafío.- Ni un paso más, hermano.Ni uno...- La punta del arma se clavaba en dicho cuello,lo que hizo que Ralius se parase.- Bien, hermano, ahora decidle a vuestro amigo que se valla...-Yer señala con un movimiento de cabeza al golem que seguía en la puerta, que se volvió furioso al escuchar las palabras de Yer y entró corriendo a por él, Ralius lo esquiva y el ser pétreo desarma a Yerald de un manotazo de tal intensidad que el báculo se queda clavado en una de las paredes, el golem aprieta la muñeca que sostenía el arma y lo lleva arrastrando hacia la puerta con fuerza, Yer se oponía clavando los talones en el suelo, pero Ralius, observándole, le coge de la otra muñeca llevándola a su espalda y así empujaba también el cuerpo.
El preso dirige una última mirada a su hijo, el cual mira serenamente como se lo llevan.

-¡Espiritu del Averno, Espiritu del Averno! -gritaba Yer como loco mientras se lo llevaban al Palacio de Justicia. El golem se para en seco, se vuelve hacia Yer y lo bofetea, dejándole insconsciente y se lo lleva al hombro.
Al llegar a dicho palacio, el golem deja caer el cuerpo sin apenas detenerse, pero Ralius se apresura y Yer no llega a tocar el suelo, ya con él en sus brazos, mira con odio al ser pétreo, no hacía falta que lo dejara inconsciente y mucho menos dejarlo caer mal.

-Os llevaré dentro,hay alguien que quiere veros, hermano.-Ralius coge una mano suya y la posa en su hombro, casi asrrastrando a Yer, consigue llevarlo a un asiento, donde consiguen reanimarlo, le conducen a una habitacion con una mesa y dos sillas, lo sientan y le hacen esperar a quien le quería ver.
Cuando éste llega, se sienta en la otra silla...

-Hola Yer...- dijo una voz grave, era la de su padre, uno de los Jueces del Tiempo y de la Fuerza.Yer al saber quien era, apoya la espalda en el resplado, cruzado de brazos y con la mirada en una pared, no mediaba palabra alguna.-Siento mucho lo que os hice a tu madre y a tí, hijo...pero este trabajo es mi vida y no puedo cambiar mis decisiones.-El padre miraba al hijo que seguía inmóvil, escuchando pero sin decir nada, el juez suspira... agachando la cabeza.- Era tan dificil, el hacer las cosas bien, Yer?Era tan dificil, encontrar otra tanum? Creo entender que una familiar de Ralius, estaba enamoradísima de tí, ¿era tan dificil, darle una oportunidad?, ¿era tan dificil....-el juez no encontraba palabras...Yer le mira con la cabeza ladeada.

-Pretendes decirme que era mejor, ¿dejarla embarazada y abandonada?, no...no soy como tú, escuchame una cosa viejo... No la dejé a su suerte en este mundo que no es el suyo. ¡No hice como tú, que dejastes a tu elfa por tu puto trabajo!- Tras terminar Yer respira hondo tranquilizándose....