Monografias El orfismo y el chamanismo

El orfismo y el chamanismo
Introducción

Dentro de la cultura mítica griega hubo dos corrientes o movimientos importantes y muy conocidos: el orfismo y el chamanismo.
Estos movimientos pertenecen a las llamadas religiones ctónicas que se contraponen a la religión oficial, pues en La Grecia Antigua había dos religiones:

La oficial: Es la religión de los dioses Olímpicos (con Zeus a la cabeza). Estos dioses Olímpicos son dioses bellos, con grandes poderes (como el poder de la transformación) y que mantenían contactos con el ser humano a pesar de la lejanía. Era muy común que los griegos realizaran juegos y sacrificios para agradarl a estos dioses (como los juegos Olímpicos). Además es la religión patrocinada por el gobierno y la que siguen los nobles, los cuales proyectan sobre los dioses sus ideales y virtudes.



La religión del pueblo: Era la religión de los cultos agrícolas, que practicaban aquellos que necesitaban el beneficio de los dioses para sobrevivir. No tenían en cuenta su belleza o el hecho de que vivieran en el Olimpo. Solo buscaban que los dioses intervinieran en la salud, las enfermedades o la meteorología (en beneficio de las cosechas para poder comer).



El orfismo

Es una corriente religiosa que tiene su origen en Orfeo (poeta griego). Los orfistas constituían una secta, término peyorativo actualmente (personas que siguen un líder que les impone un tipo de vida), pero que en la Antigua Grecia no tiene esta connotación negativa pues se hace referencia a un grupo de personas que tienen acceso a determinadas ideas de un pensador o de un sabio.



Orfeo fijaba sus ideas y creencias oralmente (no había pergaminos). Una de esas creencias es que el ser humano está compuesto de cuerpo y alma. Para la religión oficial los seres humanos son solo cuerpo. Como consecuencia de esto se practicaba el culto al cuerpo, dando mucha importancia a la belleza, belleza por la cual se puede llegar a cometer fechorías. De hecho el gimnasio y las termas eran dos lugares importantes, junto a los Juegos Olímpicos, que eran juegos dedicados a los dioses Olímpicos, donde los hombres más hermosos y más fuertes iban desnudos, dando mucha importancia al cuerpo en movimiento (las mujeres tenían el acceso prohibido). Incluso desde el punto de vista de la escultura también se dio mucha importancia al cuerpo masculino y al deporte en general.





Con el Orfismo todo esto se rompe: además del cuerpo existe un alma que es inmortal, y cuando el hombre muere no todo se acaba: el alma se vuelve a reencarnar y dependiendo de lo bueno o lo malo que se haya sido se reencarnará en un ser superior o inferior: el ser más superior era el hombre, luego la mujer, en tercer lugar los animales y luego las plantas. Esta jerarquía fue perfeccionada por los pitagóricos.



Sin embargo la vida para los griegos no era siempre considerada grata (de color de rosa), agradable, por lo que el cuerpo era considerada la tumba del alma (como curiosidad os comento que había un juego de palabras en griego que era Soma Sema), es decir, que el cuerpo era la "cárcel" del alma.
Como consecuencia la serie de reencarnaciones no era positiva al quedar "encerrada" el alma dentro del cuerpo, pues el alma era considerada lo bueno, lo sublime, la vida plena, mientras que el cuerpo era lo negativo (dualidad cuerpo-alma)



Para explicar esta dualidad se recurrió al mito de Dionisio y los titanes. Dionisio era hijo de Zeus y cuenta el mito que estaba jugando y los titanes lo fulminaron, lo mataron, lo despedazaron para comérselo. Zeus cuando se enteró de esto les lanzó un rayo y fulminó a los titanes. Tras esto solo quedaron cenizas. De esas cenizas Zeus hizo al ser humano. Si Dionisio era bueno y los titanes malos, las cenizas tendrían la maldad y la bondad juntas, al igual que el ser humano: el alma buena, y el cuerpo malo.



Las reencarnaciones meten a un alma buena dentro de un cuerpo malo. Los órficos decían había que acabar con el ciclo de reencarnaciones. Para ello hay que seguir una vida órfica, es decir, una vida donde el cuerpo quede “aniquilado” “minimizado” , una vida austera , alejada de los placeres corpóreos como la comida el vino o las relaciones carnales. Solo se podía comer frutos de la Naturaleza (vegetales), beber el vino necesario e imprescindible para no morir de sed y nada de placeres sexuales, aunque sin llegar a los límites de la Edad Media donde los pensamientos carnales conllevaban a un castigo por no saber controlar esas fuerzas (aquí aunque no había que abusar de las relaciones sexuales se podía "fantasear").



Siguiendo esta vida se acababa con el ciclo de las reencarnaciones hasta que el alma quede liberada, símbolo de la vida plena y el paraiso (la isla de los Bienaventurados)

El chamanismo

Movimiento fundamental de la religión no oficial que defiende la separación entre el cuerpo y el alma. En este caso defienden dicha separación, pero no por el mito de Dionisio, sino en una observación: el ser humano alcanza su plenitud en unos momentos en los que el cuerpo está bajo mínimos, no se deja notar. Esos momentos son el sueño (momento en el que se libera lo reprimido, frustraciones y deseos), las experiencias cercanas a la muerte o el estado de semi-inconsciencia.



En estos estados el alma se libera y sube al reino de los dioses (de manera momentánea) y en ese reino aprende a sanar y ver el futuro. Muchas veces los chamanes recurren a ciertas plantas especiales para provocar esos estados, para así subir al reino de los dioses y aprender esas capacidades.

-La capacidad de ver el futuro servía por ejemplo para vaticinar el tiempo meteorológico que influía sobre las cosechas.

-La capacidad de sanar permitía el conocimiento sobre una serie de plantas que servían para mitigar el dolor, los hinchazones, las infecciones (incluso el hecho de saber colocar huesos)



Estas son las ideas que irán empapando el suelo del que acabará surgiendo la filosofía. No hay que ver un cambio radical el paso del mito al logos, sino todo de manera paulatina, de poco a poco.

Conclusión: La representación del mito se tomaba muy en serio y se creía entre la población, una población que no era capaz de pensar más allá. Se tomaba como una narración donde los dioses intervienen en el mundo de manera caprichosa, por lo que si hay dioses caprichosos todo lo que suceda será por capricho de los dioses. El mito supone sumisión absoluta al capricho de los dioses.

La vida mítica da lugar a unos seres humanos sometidos a la enseñanza de un mito inalterable y verdadero, donde los humanos no son capaces de pensar por sí mismos. Esto impide que todavía no hablemos de filosofía, pues la filosofía implica ante todo conocimiento y espíritu crítico. Para eso no solo hay que saber una serie de datos y conocimientos, sino también, saber dar argumentos a esos datos de manera razonada, ver las cosas desde distinta perspectiva, ser capaz de pensar por sí mismo y no creerse lo primero que te digan. Estas condiciones cambiarán en la ciudad de Mileto que es donde surgió la verdadera filosofía.



Espero que os haya gustado!!!!!!!!!!!!!!!!