En apariencia, las llanuras estaban desiertas. El viento mecía suavemente la hierba, dando una estampa pacífica. Sin embargo pronto esa hierba estaría teñida de sangre, y como preludio de tal fatalidad empezaron a oírse tambores de guerra en el horizonte.
Las primeras filas de cada ejército se observaban mutuamente, como quien intenta atisbar la forma de una estrella lejana. Sus caballos avanzaban al trote, en silencio, estrechando cada vez más las leguas que los distancianciaban de su destino. Muchos de ellos luchaban por su rey; porque eran guerreros y éste se lo pedía. Otros luchaban por la motivación de su capitán. Pero ninguno de ellos era consciente del verdadero por qué. Y cuando sus caballos copmenzaron a galopar y el entrechocar de espadas ahogó los tambores, murieron habiendo sido víctimas del egoísmo de sus señores.
Porque ellos tampoco tenían la respuesta.
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Es un relato algo corto, con la misión de que hiciera reflexionar acerca del tema que trata. Espero que os guste ^^
