Los recuerdos nunca mueren.

Bosques fronterizos, en las tierras de Arendia, era en ese lugar donde el se encontraba, uno de los fugitivos de aquel laboratorio endemoniado. Al pisar la primera hoja de la extensa maleza de aquel lugar, un fuerte sentido anexo golpeo su pecho con fuerza, como si estuviese diciendo "Sácame de aquí" O era lo que el sentía dentro de el. Toco su pecho con la palma de su mano, extrañado, era uno de los fenómenos que casi nunca sentía, su pecho comenzó a arder, el dolor era intenso; empezó a caminar mientras llevaba su mano en pecho, observando hacia abajo, ignorando todo ruido o criatura cercana. Era como si estuviese herido, y caminara solo por la adrenalina, como un zombie.

Tiempo después de seguir caminando, aquel dolor ceso y pudo relajarse; inhalando todo el aire que pudo y dejarlo salir aliviado. Poso su mano sobre un árbol como si estuviese a punto de caer, pero resistió. Al tocar aquel árbol, sintió una sustancia espesa, primero pensó que era sabia recién salida del arbol, pero al momento de observar bien, esta sustancia no era de color blanco, era un verde oscuro, como si fuese moco de orco.

-Esto... no esta bien - Cruzo por su mente, al mismo tiempo que quito su mano y examinaba mas de cerca aquella sustancia viscosa, tocando su dedo indice con el pulgar y viendo como al momento en que dejaba de moverse, esta se secaba. Se limpio lo mas rápido posible sobre unas rocas que se encontraban debajo de el y se hinco. Dejando que la sombra de los arboles le cubriera el rostro, para ver con claridad las copas de los arboles.

Y bingo, se podía diferencias una sombra que no pertenecía a las ramas de los arboles, sino a otro ser con forma humanoide. Bajo su mirada y con sus manos sobre el suelo mientras seguía hincado, comenzó a dar carrera hacia ningún lugar en especifico, esperando a que la suerte lo pudiese salvar, tal vez esa cosa que se encontraba en la cima del árbol no era la única, pudiera ver mas; quien sabe, uno, dos o inclusive diez.

La carrera había continuado, no sabia a donde se dirigía, solamente esperaba una oportunidad en la cual el enemigo se descuidara o se dejase ver para entrar en lucha.

Seguía corriendo, con cuidando de no tropezar con alguna rama en el piso o enredadera, algo le decía que este bosque no era del todo amigable, como si ya hubiese estado aquí.

En un brinco giro levemente la cabeza hacia atrás y miro aquella cosa, su sombra, le estaba siguiendo... Hubo un momento de silencio, en donde K' pensó que le había dejado de perseguir. Aprovecho para ocultarse un poco y darse ventaja en controlar la situación visual, poso su espalda sobre un árbol, mientras miraba por los dos periféricos que tenia detrás de el, hasta el momento en que sintió como algo caía lento en su hombro. Llevo su mano derecha a su frente como diciendo "Ya me ching..." Observo hacia arriba y estaba aquella bestia, mirándolo y dejando caer su saliva viscosa. No lo pudo describir, ya que fue el poco tiempo que le dio para observarlo, por que aquel ser se le había abalanzado contra el en ese mismo momento.

Observo aquellos ojos ámbar brillosos, bajo la mirada de inmediato e intento correr, pero no alcanzo debido a que aquel monstruo le había atacado, lo sujeto del cuello tratando de asfixiarlo, pero al momento de querer tomarlo, los dos cayeron al suelo, K' estaba arriba de el, pero dándole la espalda, y aquel individuo tenia sujeto su cuello con su brazo aplicándole una llave. Trato de patalear y moverse bruscamente para zafarse, pero todos los intentos que llevo acabo fueron en vano.

Se sentía aprisionado, sin movilidad mientras perdía el conocimiento poco a poco, su respiración comenzó a hacer mas ardua y su sangre corría mas lenta. Sus ojos comenzaron a cerrarse lentamente. Casi al estar al borde de la inconsciencia, K' recordó aquellos momentos cuando lo tenían sujeto de todos lados, cuello, cadera, tobillos y muñecas; esto hizo que tuviese un impulso de odio, rabia y demás emociones negativas, con un codo, comenzó a golpetear las costillas de esa bestia, una y otra vez, tratando de enterrar el codo entre las secciones que había entre cada costilla y así sofocarlo.

Fueron alrededor de 5 golpes los que hicieron que el individuo que lo tuviese sujeto lo soltara; rápidamente K' trato de ponerse de pie, pero con mucha dificultad lo logro, observo que esa cosa seguía en el suelo, ya podía verlo mejor... acaso era... ¿Un raptor? No... sus mandíbulas no eran de esa clase... "Los encontre" Se dijo a si mismo, el sabia que era uno de los experimentos de esos alquimistas. Esa cosa no era un hombre, ni un lagarto, sino un experimento fallido de crear especies artificialmente.

La piel de el semi-humano era de un color verde cenizo, con garras afiladas y sin cola, con ojos grandes como los de un lagarto y una lengua viscosa que movía de arriba hacia abajo.

Serpenteo su lengua mientras se ponía de pie, camino hacia un lado siguiendo con la vista a K' y el haciendo lo mismo. Se puso en guardia para recibir el primer ataque del lagarto y en el momento en que K' apretó su puño, la bestia abrió su boca y con un impulso lanzo una bola de baba pegajosa como la que estaba en el árbol, K' pudo esquivarlo apenas rozando su nariz y sin dudar, con toda su fuerza decidió abalanzarse sobre el individuo.

(...)

Después de posarse sobre el árbol y mirar el panorama, unos ruidos extraños comenzaron a inquietar las hojas de los arboles. Se encontraba posada sobre una gran rama, sin dificultad de equilibrio ni peligro. O el peligro la estaba esperando a ella ya que de entre las hojas, un tercio de estacas hechas de hueso salieron de entre las ramas de la copa del árbol, tratando de agreder físicamente a la joven. Acto seguido, un ente apareció de entre las hojas, un estilo de humano con un color grisáceo y decenas de estacas clavadas en su piel, estaba clavado con sus manos sobre el tronco del árbol, observando a la joven con una mirada como pervertida o diabólica, simplemente demente. Comenzaba a reírse a mas no poder.

(...)

Se abalanzo contra la bestia de color verde repugnante y en la pura nariz -Si es que se le puede llamar así, ya que parecía mas bien una escama gigante- impacto su primer puño con la derecha, para después hacer una combinación con la izquierda en su estomago y dejarlo fuera de combate.

Logro impactar con certeza su primer golpe en el centro de su cara reptiliana, y al momento de avanzar hacia enfrente y tratar de acertar el segundo golpe, la criatura se dejo caer de espaldas y así esquivar el golpe. K' confuso por la reacción del reptil, opto por retroceder y pensar en un mejor plan que en atacar bruscamente -Aunque a el siempre le ha gustado de esta manera-. Al momento de dar el primer paso retrocediendo sintió como K' había caído en la trampa del reptil, el empeine del pie de la cosa verde había enganchado el talón de K' y de un tirón brusco levanto su pierna provocando que cayese a la hierva seca.

El reptil sonrió evidenciando que era una lagartija, mostrando aquellos dientes afilados y curvos hacia dentro.

Al momento en que K' toco el suelo, el individuo salto y en el aire saco una daga de entre quien sabe donde. Estaba a punto de caer con la cuchilla, apuntando a la garganta de K'. El único que reflejo que tuvo el, fue de poner su mano, pero no simplemente su mano, trato de desviar la cuchilla hacia un lado y quedar intacto.

(...)

Seguía riéndose como buen demente que era. A todo lo que la joven le decía, no le importaba que tan seria estaba ella, seguía encontrándole gracia a todo.

-V-Vas a... a Mo-mo-moooriiirrr- Dijo al mismo tiempo que bajaba del árbol y le sonreía alegremente con unos ojos en blanco. Al bajar del árbol comenzó a caminar... leeeentameeeeeentee... Con un movimiento de lado a lado, como si fuese un zombie, sin razonamiento y sin vida. Sus ojos se movían mucho, como si estuviesen inquietos esperando ver sangre; en un momento se detuvo y esos ojos blancos se detuvieron, fijaron su blanco hacia la joven morena, y en un parpadeo, el individuo grisáceo corrió velozmente hacia la joven, con sus garras en alto y listo para atacar, desviando el filo de sus uñas hacia ella. Mas vale que los esquivase.

(...)

Logro desviar el filo de la cuchilla con su mano derecha y con la misma velocidad, un codazo en la mandíbula para desorientarlo. con su mano izquierda, tomo su cuello y lo hizo hacia un lado para quitárselo de encima y volverse a parar. Exactamente eso hizo, en cuanto se quito a la salamandra de encima, se paro girando hacia atrás y poniéndose de nuevo en guardia. Esto comenzaba a ponerse interesante.

-Estas cerca de lo que buscas... K'- El se quedo en shock, como demonios sabia su nombre, espera; ¿Estaba cerca de lo que buscaba? Pero... ¿El como diablos sabia lo que K' buscaba? Todo era confuso, quien era el, que hacia aqui y como sabia su nombre... Muchas preguntas y ninguna respuesta; esto estaba mal. -¿Quien demonios eres y como sabes mi nombre?- Pregunto sin dejar su guardia abajo, con su puño apuntándolo a el, para cuidarse de cualquier engaño. -Pequeño K' no has cambiado en nada en este ultimo año, ¿Que acaso has perdido tus recuerdos?- Decía con voz serpentinamente. -Lastima que no este de humor para contestar tus preguntasssss- Dio la vuelta, dándole la espalda a K' y se fue a toda velocidad.

-¡Espera! ...¡ Imbécil!- Comenzó a correr detrás de la bestia, esperando alcanzarla.

Comenzó a correr a toda velocidad, mientras que en su mente se repetían las mismas preguntas de hace rato. El estaba tan... tan confundido, era una situación extraña y mas extraño para el que esa cosa supiera quien es K' y que el mismo ni se conozca. Algo raro había, tal vez el sabia el paradero de su hermana Saya. No estaba seguro de eso, pero de lo que si estaba seguro, era que le iba a patear el trasero y sacarle toda la información que pudiese.

Brincaba cada obstáculo, cada rama, cada roca, con cuidado de no caer; al mismo tiempo trataba de ser lo mas silencioso posible, capaz que se encontrarían mas de esas criaturas por entre las hojas. Sentía como el sudor recorría su mejilla, su cuerpo comenzaba a entrar en calor, sintiendo como cada musculo se hacia cada vez mas liviano, era momento de explotar en pelea; ya se sentía cómodo y listo para repartir unos cuantos puñetazos.

Alcanzaba a ver un minúsculo punto verde a lo lejos que se desplazaba por las ramas densas de los arboles; K' solo podía seguirlo por tierra, ya que no tenia la habilidad de poder seguirlo por los troncos. Aunque cada vez disminuía la probabilidad de alcanzarlo, no se iba a rendir, aquella cosa había iniciado el combate y K' tenia que terminarlo.

(...)

Logro esquivarlo fácilmente haciéndose a un lado, pero la cosa gris no era tan tonta como parecía. Al mismo tiempo en que la joven giro en si misma, su oponente también había hecho lo mismo, con la cabeza baja, agachado; para cuidarse del filo y punto de su lanza. Al mismo tiempo que giro, con sus manos -Si es que se le puede llamar así- Tomo a la joven por el talón y de un jalón la tumbo al suelo.

Le miro con la misma mirada, los ojos blancos y la misma sonrisa curvada.

(...)

K' empezaba a cansarse, ya habían sido muchos metros de recorrido, no podía correr tanto tiempo al mismo ritmo que aquella cosa; por suerte para el, se había detenido, ahora se encontraba sobre la rama de un árbol, a unos 200 metros de K'.

Comenzó a correr de nuevo, pero con un paso mas lento para tratar de no llamar mucho la atención. Al momento de acercarse, observo como una joven de tes morena estaba siendo agredida por un reptil humanoide muy parecido a la cosa con la que estaba combatiendo. Fue tumbada al suelo y el reptil gris se acerco a ella, dejando salir una enorme estaca del centro de la palma de su mano, apuntando a la frente de la joven.

A K' no le importo en lo mas mínimo la situación de ella, ya que tenia asuntos pendientes con el que se encontraba sobre el árbol. Desvió su mirada nuevamente a la mujer que estaba sobre el suelo, observo bien su cuerpo, hasta llegar a sus ojos, eran... verdes...

Nuevamente comenzó a sentir aquel ardor en el pecho, como si le estuviese dando un impulso por ayudarla; K' no podía entender que pasaba con el, pero sin pensarlo, ni dudarlo, corrió hacia el punto gris y lo tackleo con todas sus fuerzas, yendo los dos hacia el suelo a un par de metros de la joven. Golpeo sin cesar el rostro de su victima, repetidas veces con sus guantes de acero. Hasta a el le dolía de tan fuerte que golpeaba, la piel de esa criatura era como si fuera la de un rinoceronte.

Al par de golpes que K' dejo caer sobre su nuevo enemigo, el reptil verde bajo de entre los arboles, dispuesto a atacar con su daga a K', que se encontraba ya con un nuevo enemigo. En cuanto bajo del árbol, corrió hacia K' para quitarlo de encima y si podía, cortarle el cuello.

K' continuaba golpeando el rostro de el enemigo de color grisáceo, los ojos de K' emitían dolor, rabia, odio. Sentía como sus brazos se movían por si solos, parecía que el no los controlaba. Sus ojos se pusieron llorosos, pero no salio ni siquiera una pequeña lagrima. Golpeaba lo mas fuerte que podía, el dolor que sentía en sus tendones era demasiado intensa, pero aun así no se detenía. El reptil de color gris parecía que le gustaba que le pegasen, cada vez sonreía mas y mas ante los golpes que no parecían tener ningún efecto sobre el.

Soltaba un poco de aire al golpear, cada puñetazo iba acompañado de una porción de aire dejaba salir de sus pulmones para darle mas fuerza y brutalidad al golpe. Después de una serie de golpes, decidió ceder; dejo su puño sobre la cara y macabramente, este pregunto. -¿M-Mi Tu-turn-no?- K' abrió los ojos y torcio una mueca de lo asustado que estuvo en ese momento. Nadie podía haber sobrevivido después de tales puñetazos con el contacto del metal de sus nudillos en la cabeza, cara y nariz, sobretodo.

La bestia tomo a K' por su chaqueta y lo hizo a un lado jalándolo hacia el suelo. Rápidamente la bestia se paro y lo volvió a tomar ahora con las dos manos sobre el... -Te me-me haccc... haccc... es fa-fami-liar- Dijo mientras acercaba sus ojos blancos y una sonrisa endemoniada a la cara de K'

-¿Que, tu tambien?- Pregunto mientras que con uno de sus puños golpeo directamente hacia una de las costillas del ser ese. El reptil lo soltó, pero sin siquiera quejarse. -Ahora si, ven por mi- Dijo K' preparándose para el combate.

(...)

La salamandra había ido hasta casi impactar a K', pero por suerte y la decisión que había tomado la joven de ayudarlo, arrojo su lanza directamente al reptil, impactando directamente en uno de sus hombros. Pero esto no le causo dolor en absoluto, siguió corriendo, sin retroceder ante el impacto; ahora dirigiéndose hasta la joven morena. Tomo su Sorcer y ante un ágil movimiento agachándose ante un ataque inesperado del enemigo, logro cortar su abdomen de lado a lado. Quedaron de lados contrarios desde que habían comenzado a correr. El reptil se giro con una gran cortada en su abdomen, la miro alrededor de 5 segundos y después miro su abdomen. La gran herida que le había causado, ahora se estaba moviendo, como si se tratara de cerrar por si sola. Se estaba regenerando.

-Tendras que hacer algo mejor que eso pequeña- Dijo mientras su herida terminaba de cerrarse. -Lastima que no tenga tiempo para jugar contigo... ¡Etnor! Vamonos de aquí- Dijo llamando a su compañero, mientras corría hacia un árbol y empezaba a escalar, dejando caer un raro objeto brilloso que se le había escapado en su muñeca.

El otro individuo corrió hacia donde su compañero, no sin antes despedirse de la joven con la misma sonrisa y los mismo ojos que le perturbaban.

K' cayo al suelo posando una rodilla sobre el suelo, respirando agitadamente; el ardor en su pecho, las peleas y el maratón le habían cansado, tenia que descansar un poco. K' sentía curiosidad por aquella joven, se le hacia demasiado familiar, pero el estaba seguro que no la habia visto nunca en su vida, pero aun asi; se acerco un poco a ella y le pregunto por su estado. -¿Estas... bien?- Pregunto, extrañado de si mismo por ser atento con una mujer, ¿Quien diablos era ella? Tal vez estaba por descubrirlo.

Después de toda esa persecución y de aquellas cortas peleas, por fin esas criaturas habían escapado -Dejemoslo en que huyeron de la joven y K'-. Un poco cansado, se poso sobre su rodilla, respirando hondamente. Mientras estaba en esa posición, miro como un objeto caía del ser verdoso, había caído sobre la densa hierva que estaba al lado de un gran árbol, por el que había escalado la salamandra.

Se paro nuevamente reincorporándose, tratando de fingir que no se había cansado para nada, se acerco a la joven, viendo como ella tomaba un amuleto de color dorado. El símbolo que este articulo tenia era el de una serpiente enrollada en una espada que apuntaba hacia abajo.

K' alcanzo a divisar que se lo ponía en su bolsa, tomándolo sin examinarlo. K' no le había puesto demasiada atención a su cara, hasta el momento en que dejo de ver aquel brillo del amuleto, observo nuevamente sus ojos. Había una extraña sensación que recorría su cabeza, como si alguien estuviese hablando, no sabia que pasaba con el. De todas las cosas raras y sentimientos que ha experimentado, este era uno de los mas raros e inusuales.

Su cabeza comenzó a dar vueltas y la agito un par de veces, como si estuviese tratando de volver a la realidad.

-Hey tu... Déjame ver eso...- Dijo con un poco de rudeza.mientras se acercaba.

La mujer le hablo, diciendo que ella estaba sin problemas antes de que K' llegase. Pero vaya que no tenia problemas, sobre el suelo y a punto de que una estaca estuviese clavada en su frente. -Créeme, no quería ayudarte.- Dijo con la misma simpatía de siempre.

K' extendió la mano, exigiendo nuevamente el amuleto, no le importaban los modales, pero aun así lo quería.

-Dame el amuleto- La miro fijamente, desafiándola. -No me hagas hacerte daño- Termino con rudeza, esperando a que aceptara dárselo y sin darle tanto rollo al asunto.

Trato de pedir aquel articulo por las buenas, aunque nunca aprecia que fuese por las buenas -Me refiero a hablar como comúnmente lo hace-. Lo pidió un par de veces mas, esperando a que cooperara con K'. Aquella mujer estaba muy decidida a quedarse con el amuleto, lo cual a K' le molestaba.

-¿Que no hice mucho?- Curvo una ceja y la miro fijamente. -¡Sino te hubiera ayudado probablemente estuviese muerta!.- Dijo acercándose cada vez mas hacia la joven. -Y mira quien habla; ¿Ahora quien es el que tiene falta de moral?, ¿Que no te enseñaron modales?, se dice gracias y sabes que; si, si me lo darás.- Dijo mientras se acercaba su cara hasta la de ella, hasta tener un par de pulgadas de distancia. Lo hacia con el motivo de intimidarla, para tratar de convencerla de que le diera el amuleto.

Le seguía mirando, a esos ojos verdosos, sin despegar su vista ni parpadear ni un segundo, era como un duelo de miradas, el que parpadeara primero o desviara su mirada, perdía.

-¡Te recomiendo que me lo des!- Exigió mientras abría la palma de su mano y esperaba que lo depositara sobre su mano.

Sus ojos cristalinos, sus pestañas tan finas y delgadas, mas la linea curva de sus ojos... no dejaron que K' aguantara esta tortura de los mil demonios. Agito su cabeza un par de veces y la volvio a mirar, frunciendo el ceño y curvando sus cejas haciendo notar que su derrota era absoluta.

-¡Esta bien, quedate con ese cochinero!, No era del todo importante para mi- Dijo mientras se cruzaba de brazos.

Tal vez no era respetuoso con las mujeres, o no le importaban -No es que sea del lado oscuro... sino que su vida esta demasiada agitada como para interesarse en mujeres-. Podía llegar a ser rudo con ellas, pero nunca atacaría a una mujer, al menos de que sea mitad demonio y este armada hasta los dientes.

-Si me lo das, te aseguro que te recompensare. Se lo que estas buscando, te puedo dar pistas y hasta es mas, un poco de dinero si gustas.- Las expresiones que hacia al decir esto, el tono de su voz y el movimiento de sus brazos, hacia que claramente era una mentira, hasta mas bien; era un chiste. El peor para mentir y el peor persuadiendo.

Una gota de sudor recorrió la frente de K', mientras esperaba la respuesta de la joven. -¡Vamos que no tengo todo el dia!-

Seguía con su mano extendida, esperando respuesta positiva para el. Mientras que cada vez se ponía nervioso, sudando mientras la seguía observando y esta cruelmente se burlaba de el.

-Si, dámelo- Estaba perdiendo la paciencia, casi nadie puede hacer eso. Para el esta chiquilla era de esas problemáticas que te hacían arriesgar la vida por hacer cosas tontas y sin pensar. Respiro hondamente, y pensó que posiblemente lo podía tomar a la fuerza y rápidamente, era arriesgado, ya que no conocía quien era esta chiquilla; pero por lo que vio, no era del todo fuerte, o al menos eso pensaba K'.

-Solamente te deje ganar- Dijo reincorporándose y obviamente mintiendo respecto a eso. -No soy sensible a la vista, lo que pasa es que la luz del sol lastimo mis ojos, por eso perdí- Notablemente una mentira, ya que la luz del sol estaba siendo obstruida por unos arboles con ramas y hojas colosales.

-No me importaba, pero pensándolo bien, si lo quiero. Vamos, a ti no te sirve de nada...- Para lo normal K' decía un par de palabras para contestar a las preguntas que le hacían, esta vez parecía que dirigía la misa de una ciudad. -Vamos, ¿Cuantas veces te lo tengo que pedir?- Pregunto mientras daba unos pasos hacia atrás, pensando en atacarla o no.

Después de decirle aquella mentira de recompensarla, ahora venia la parte difícil, responderle ante sus exigencias. -¿Por que tengo que responderte? Primero dame el amuleto- Exigió con rudeza, a punto de estallar en furia.

Respiro hondo nuevamente y respondió ante la pregunta que le formulo. -No, no estaba seguro de que eran esas cosas... -Dijo dándose una vuelta, aceptando que no le iba a dar el amuleto. -... Ni siquiera puedo recordar que soy yo ... -Dijo mirando el suelo, con la imagen de su hermana Saya en su mente. -Solamente se que ese amuleto podría ayudarme a encontrar pistas. Y en realidad, no se que buscas, pero las respuestas están hasta debajo de las rocas.- Dio unos cuantos pasos hacia ella nuevamente y la miro directo a los ojos. -Si me ayudas, te prometo que yo también lo haré... Y a todo esto; dime, ¿Cual es tu nombre?- ¿Por que K' se desenvolvía tan fácilmente con esta persona en particular? El ha estado en miles de sitios y conversado con cientos de personas diferentes, pero ninguna como ella, había algo que le hacia sentir ansias por saber mas sobre ella.

Seguía sin responder sus preguntas, cada minuto, cada segundo K' comenzaba a tornarse mas nervioso, aun sin sus respuestas. Exhausto de aquellas peleas, respirando un poco agitado mientras lo escondía para no mostrar debilidad ni falta de autocontrol. Trago saliva, mientras le seguía mirando fijamente, a aquella fémina que de nombre desconocido le era y extraños ropajes vestía.

-Ni siquiera estoy seguro si lo necesito o no, solo quiero echarle un vistazo.- Respondió al momento en que escucho las palabras de la joven, diciendo la verdad sin volver a mentir, ya que buscaba relajarse sin perder el control, por que cuando lo pierde, la gente suele salir herida, incluyéndolo.

La joven le hizo unas señas de que desapareciera. K' solamente bajo la mirada y frunció el ceño mientras cerraba los ojos con la mano extendida y aguantaba su enojo. Respiro hondamente dejando que la ira saliera por su respiración. Aunque el sabia que de nada servia hablar con esta muchacha, aun lo seguía intentando.

K' normalmente hace las cosas rápidas, pero otras veces las hace con mucha paciencia e igual... Nunca había aguantado tanto en una conversación con alguien que tuviese oídos -Por así decirlo-. Algo lo impulsaba por seguir hablando, que al mismo tiempo al hacia que se contuviese. Trato de no hacer contacto visual con ella, quien sabe por que no le quería voltear a ver, simplemente seguía con su mano levantada con su palma abierta, esperando a que gentilmente ella decidiera darle aquel artefacto que por 10 minutos han estado peleando.

Ella, esculco su bolso y saco el amuleto. K' reacciono volteado a verla a ella, tratando de curvar una sonrisa aunque no pudo, avanzo lentamente hacia ella por que pensó que se lo iba a entregar, se acerco con una cara seria, mientras una gota de sudor caía por el costado de su rostro. Casi lo tenia, ¡casi lo tenia en sus manos! Hasta el momento en que a la joven, un par de cuernos le brotaron por la frente y una cola de demonio salio por su retaguardia, tomo aquel amuleto y lo lanzo hacia la malesa. Que burla o mas bien, que insulto podría haber sido ese, era... era ¡Incomprensible, imperdonable! ¡ Merecía la muerte!.

K' solamente siguió con la vista el amuleto mientras tenia la boca abierta, ¡Tanto que ella había renegado por quedarse con ese amuleto y luego tirarlo! ¡Y tanto que el lo había querido!.

K' conservo la calma aun así y comento. -Sabes... Debería matarte...-.

K' se dio la vuelta y sin mirarla, se dirigió al lugar donde había caído el objeto. Eran unos grandes arbustos casi el doble de altos que el, de un color verde oscuro que fácilmente se podrían confundir con el fondo de un pozo. Con sus manos, las coloco enfrente de su cara y comenzó a avanzar adentrándose al gran arbusto, protegiéndose la cara con sus guantes para no rasgarse. Movía una que otra rama para que no le estorbara. Observaba el suelo con cuidado y con sus pies los movía sin despegarlos de la tierra para buscar con el tacto el amuleto. Estuvo así alrededor de 10 minutos, tratando de buscar esa cosa. Mientras se ensuciaba, mientras las ramas lo rasguñaban y rasgaban su ropa; el seguía buscando con determinación.

Se iba a dar por vencido hasta el momento en que escucho un crujido metálico chocar con una roca, observo hacia abajo y era aquel amuleto con la cadena al lado de una roca. Se agacho con dificultad y lo tomo con su guante, lo observo fijamente. Aquel detallado de una serpiente enrollada en una espada, con bordes de plata. Una vez que miro eso, se quito uno de sus guantes y lo poso sobre su hombro, para tomar el amuleto. Paso el amuleto hacia su mano izquierda y en cuanto toco su piel desnuda... Miles de imágenes se posaron frente a los ojos de K'. Jeringas, capsulas, laboratorios, vasos con líquidos de diferentes colores. Estaba comenzando a recordar, después de esto, se arrodillo ignorando toda rama que rasgaba su cuerpo, provocandole una que otra herida superficial, dejando caer un poco de sangre.

Dio un grito, un grito de dolor, de miedo, de muchas cosas. Poco después, su conciencia se quedo atrás y la adrenalina actuó por el. Salio de los arbustos y se dirigió hacia ningún lugar, el sabia a donde iría, estaba recordando.

Había dejado algunas gotas de sangre caer en donde se encontraba con aquella muchacha, haciendo un camino de paso largo hacia donde se estaba dirigiendo.