Relato encadenado

Bien como dije en "relato encadenado" en el apartado de "dudas sugerencias y quejas"
Asi funciona el relato comienzo yo:

La luna iluminaba el bosque de Garaiz, un tétrico paraje de árboles retorcidos y siniestros, secos por una terrible maldición que Mordian el poderoso Nigromante había lanzado años atras, al morir en la Gran Batalla de los magos.
El aullido de los lobos se oía a lo lejos, mientras el gélido viento cortante arreciaba.
Adelaid una bella muchacha de 17 años de edad y su hermano Derain de 15 corrían despavoridos, algo los perseguía, tenían miedo y aunque estaban agotados, la adrenalina los estimulaba y apenas sentían el latigazo de las ramas en sus rostros.

Raven sonrió revelando unos afilados colmillos blanquisimos, estaba hambriento y la caza escaseaba últimamente pero aquellos humanos imprudentes le servirían de cena esta noche.
El vampiro era un hombre joven, de ojos rojos, y rasgos lupinos, alto y fuerte de poderosas garras, se movía con sigilo y rapidez , utilizando las ramas de los árboles como soporte, para avanzar a mayor velocidad.
les ganaba terreno, pronto los alcanzaría....

(aqui termino, entonces ahora, otra persona ha de continuar siempre dentro de unos límites razonables y encajando la historia del post que yo he escrito teniendo en cuenta el mismo escenario descrito, si acaso quereis generar un nuevo escenario, debeis ponerlo entre paréntesis, asi como su nombre para que los demás sepan a que atenerse pero tener en cuenta que luego las tramas que se generen deben cerrarse para asi poder continuar la historia, no se si me explico)

... Para suerte del cazador, los hermanos llegaron a un desfiladero donde apenas cabían los dos a la vez. Con el corazón latiéndole en la garganta, Adelaid trató de continuar la carrera pero el suelo era cenagoso y muy dificilmente podía despegar los pies del espeso barro.

El vampiro corría, y pronto entraría en el campo de visión de los incautos, que ya sentían el aliento de la muerte en su nuca...

Sintiendo que no podrían escapar, Adelaid se dió la vuelta y esperó a su perseguidor, ya no huiría más.
-Derain sigue tu corre , yo te protegeré ,¡vamos deprisa!.-le dijo- nos veremos en Meenan en la taberna del Colmillo del Jabalí, ve hacia alllí y espérame unos dias si no llegara en esta bolsa tendrás para poder vivir si algo llegase a sucederme.
Luego buscó en su túnica blanca, y extrajo un saco con monedas y se lo lanzó.
Derain vaciló un momento, el vampiro se acercaba, luego el muchacho asintió , sus lágrimas rodaron por sus mejillas al comprender el destino que podría sufrir su hermana.
-Yo también lucharé, te ayudaré contra ese ser-dijio su hermano envalentonado.
-No, vamos no discutas ¡correee!.
El muchaco asintió de nuevo y corrió penosamente por el pantano hasta desaparecer.
Raven estaba ya a unos metros cuando Adelaid comenzó a cantar en lengua arcana y extendió los brazos con las palmas hacia fuera, unos rayos de luz salieron de ellas, golpeando al vampiro en el pecho, que rugió de ira.
El se lanzó contra ella, la derribó y se inclinó hacia ella tratando de morderla con sus colmillos.
Ella en el suelo dijo otra palabra arcana y desapareció y apareció más alla del ser.
Él se incorporó gracilmente con una rapidez sobrehumana.
Adelaid , noto que perdía enegía, sus hechizos le habían salido caros, sin embargo, Derain se había salvado.
Desenfundó su daga que relució a la luz de la luna, las runas de la hoja brillaron cuando ella cantó de nuevo en la lengua de los magos pasando el dedo índice soble la hoja.
El vampiro, sintió su debilidad y sonrió perversamente, atacó con gran rapidez y una de sus garras le alcanzó a Adelaid en un costado.
Ella atacó con su daga, pero el conjuro la había debilitado, no aguantaría mucho.

Lejos de alli Derain corría, desorientado, todo estaba en silencio y una espesa bruma lo cubría todo.
De pronto un alarido de una voz que el conocía bien se oyó en la noche y luego se extinguió.
Ël comprendió entonces el destino funesto de su hermana, que ya no podría reunirse con él.
Se juró que algún día destruiría a ese ser que tanto daño le había causado.

Lo que Derain no sabía era que Adelaid vivía... ese alarido lanzado no había sido de muerte... Raven, como cualquier vampiro, no sólo deseaba la sangre y la vida... también deseaba los favores de la dama que, aunque herida, también representaba una belleza apetitosa...
Derain juraba una venganza que llegaría a cumplir, si el destino quería.
Pero Raven se había llevado viva a Adelaid y en su compañía ella quedaría prendada de él...
Dicen que el deseo rompe fronteras. No el amor, sino la lujuria. De esa unión nacería un infante, una abominación castigada con la ruina...
Y Derain sólo había quedado dormido después de tanto correr, sin saber nada de lo cierto.

De pronto, Derain sintió una mano en su cabeza, y se despertó sobresaltado.
Se estremeció de frio y al levantar la cabeza, vió la silueta enjuta de un sacerdote a la mortecina luz de la luna.

-Calmate chico, me llamo Clemens, padre Cemens de Meenan, iba a recoger belladona, para el festival de Otoño cuando te encontré aqui.
Derain se incorporó, estaba aterido por el frío, pero el clérigo le ayudó a ponerse en pie y lo cubrió con su capa.
Vamos, regresemos a Meenan alli en mi iglesia dormirás esta noche, luego por la mañana me explicarás que hacias por aqui en mitad de la noche.

El chico asintió y se arrebujó en la capa que el clérigo le había dejado, comenzaba a hacer frío.