:The last Dawn Crystal Tears.[Privada](el ultimo Amanecer,lagrimas de Cristal)

Tras su despertar lo primero que paso por su mente fue cuantos años pasaron desde la ultima vez que vio la luz de las Lunas reflejarse en su rostro, Tal vez 10, 50 o muchos más años. Había tomado la decisión de su Letargo pues el amor nunca llego a su no-vida, y para un ser inmortal eso era el peor castigo más que ver a la gente que algún día conoció transformarse en polvo, toda esa situación había le confirmo lo que estaba pensando sobre el nuevo mundo, que todo esto ya es una degeneración de razas.
Se levanto de su gran letargo momentáneo y decidió dar una vuelta por el mundo para ver como sigue el mundo, tras eso se sacudió sus ropajes preparo sus cosas para ir de viaje tomo a su enorme gato y le dio de beber un poco de su sangre, una vez Mrs. Scrofits se recupero tomo dirección hacía VoMimbre, pues se encontraba muy cerca de aquel lugar, a unos dos días aproximadamente en los cuales bebió solo la sangre necesaria para sobrevivir y tener sus fuerzas, sin matar a ningún humano.
Mientras viajaba en dirección a VoMimbre la lluvía comenzaba a caer lentamente, pero de a poco fue aumentando y empapando los ropajes del vampiro y su mascota.

Al llegar a la bella ciudad la lluvia golpeaba su rostro pero con menos intensidad, recorrio la ciudad en busca de una buena habitación mientras que susurraba unas palabras que poco a poco iban subiendo de volumen.

-Aquí camino despacio porque nadie me espera... Mis pies saborean la calle mientras intento guardarme las voces y los aromas que mañana olvidaría.
Recibo el cortés y silencioso saludo transeúnte. Y el vino me llama jovial desde la copa amiga.
El viento intenta hacerme olvidar de mis atardeceres mientras mi hálito deja
nubes de mí en la calleja... Camino despacio y me siento en la vereda, Porque en VoMimbre nadie me espera.-

Al pasar por una calle mientras recién había termino de expresarse se percato de una humana bastante guapa que se asomaba por una ventana en lo alto de lo que al parecer era una posada, le intereso bastante ya que era la primera persona que le había lanzado una mirada. Utilizo su Ofuscación y aprovechando las sombras del lugar desapareció ante los ojos de todos, y en tan solo unos instante se encontraba en la habitación de la humana pues su olor a sangre era inconfundible, al llegar hizo un leve ruido para que se percatará de la presencia de él, pues con su habilidad para la mujer era casi imposible de verle o darse cuenta que el Mefisto se encontraba en su habitación.

Tras un momento apareció en frente de ella, apoyo su rodilla derecha en el suelo y le ofreció su cuello, mientras con que con una voz muy suave dijo.
-Ruego perdón por haber llegado de esa manera, era la única forma que encontré para tener alguna excusa para hablarle dama!- Luego sube la mirada hasta llegar a los ojos de ella- Renard el Mefisto para servirle bella dama-
dijo mientras esperaba alguna reacción por parte de ella.

Nadie respondía a ese llamado que de forma retórica lanzaba al aire,solo había ruido a su alrededor, pero no lograba saber la fuente de los mismos.Apenas puedo averiguar que aquellos ruidos eran pasos, pasos firmes y fuertes, que recorrían toda la estancia ,¿pero quien lo provocaba?,Lussi comenzaba a pensar que se había vuelto loca,el ruido comenzaba a retumbar en su cabeza.

Mira de nuevo al espejo, apoya su mano derecha en la mesa, dejando escapar entre sus dedos el pintalabios, que por inercia, se desviaba del camino y terminaba por caer al suelo. Otra mirada al espejo mientras abría su mano que con la palma abierta apoyaba por completo en la mesa. Mientras que con un movimiento suave apoyaba su mano izquierda sobre el mango cogiendola del cinto. Sacándolo con lentitud y delicadeza, haciendo contacto con el cartucho en donde la guardaba, cuando no estaba en uso.


Un estruendo fuerte hizo que se girara, colocándose de frente al ventanal, con daga en mano, alzándola, colocándose en posición de defensa.Dejando a sus espaldas la mesilla.No puedo evitar sorprenderse al ver a quien tenía delante, esto hizo retroceder un paso,pero al no tener espacio suficiente su culo dio como tope con la mesilla, quedándose apoyada de manera superficial.

Sus ojos abiertos en su totalidad, que con lentitud se cerraban, mostrando su rostro sereno y tranquilo, observando por encima cada detalle del joven que se postraba ante él, de cabellos morenos y ropas elegantes.Él era aquél muchacho que Lussi miraba con curiosidad desde el ventanal.

"Ruego perdón por haber llegado de esa manera, era la única forma que encontré para tener alguna excusa para hablarle dama!, Renard el Mefisto para servirle bella dama"

Sus pupilas coencidierón,apenas parpadeaba para poder observarle para no perderle de vista.Esta vez fijándose en sus ojos oscuros, su blanca camisa su bello rostro que en conjunto desprendía elegancia y belleza.Despertando cierta atracción.


Agitó la cabeza para volver en si-vos...-dijo casi en un susurro.


Él se encontraba parado delante de la mujer, y estaba dispuesto a conseguir su respuesta. Pero,para la sorpresa del vampiro esta se dirigió hacia él, aunque bastante sorprendida. "Disculpad mi atrevimiento"dijo el vampiro con un tono suave.

Lussi avanzo hacia él, con intención de atacar, por lo que pudo hacer ver en sus movimientos cierta brusquedad incluso llegó a alzar un poco mas la daga colocándola perpendicular al cuello con intención de atravesar el mismo.Nuevas disculpas del joven vampiro, pero se sentía bloqueada, no era capaz de reconocerse a si misma, no lo entendía,- ¿ por que ? - se decía para si. No se reconocía, no era propio de ella.


Negaba de nuevo con la cabeza,aclaró su voz y dirigió su daga a la altura del cuello de él, esta vez con decisión - ¿ por que debo perdonaros, no son modales para entrar, es mas no os di permiso para ello? - dijo intentando aparentar firmeza, no podía dejar ver su debilidad, la debilidad que despertaba en ella.

Este sonrío levemente al ver la daga de ella, cada vez se volvía más interesante este extraño encuentro,le observaba fijamente sus ojos.los cuales indicaban una cierta desconfianza, desconfianza de ella misma o tal vez desconfianza de aquel extraño que apareció ante sus ojos. Nada estaba claro.


Ni siquiera retrocedió un milímetro al sentir la daga en su cuello, al contario le sonrío muy amablemente,"No he de tenerle miedo a la muerte, pues yo soy la muerte... El primer paso para la inmortalidad es la Muerte, pequeña", se dirigió a ella con total seguridad.

Ella se quedó callada, mirándole, como si analizara su personalidad.Por unos instantes quiso no entender lo que decía, intentar negar lo que estaba escuchando
de cierto modo comenzaba a encajar el puzzle que dispersado tenía en su mente
aquellos pasos, pasos que escuchaba resonar en su cabeza ,eran suyos pero por que razón no me dí cuenta antes?-pensó.


Continuaba mirándole y con total ironía- no la temo..es mas la busco- dijo intentando pillar sorprendido a quien se hacia llamar Renard.Chasqueó la lengua y apretó su daga contra el cuello.Sacando con un movimiento suave su espada, para sustituirla por la daga que sostenía entre manos.

Añadió- tan seguro de vos.. quien sois... quien creéis que sois para hablarme de eso.. con tan seguridad ..- dijo manteniendo su tono de voz.

Él continuaba con su mirada en los ojos de ella, parecía que cada palabra, cada gesto, cada mirada le era apetecible para el Vampiro."Segura que quieres matar a un ser como yo?, primero debes saber que yo no muero asi de fácil",continuo con tono tranquilo, "Si realmente deseas acabar conmigo aquí esta mi corazón", hizo una pausa y continuó, "Pero antes que todo, debes saber que eres especial Pequeña..".


Con ayuda de su espada levanta su rostro empujando con firmeza su barbilla- jamás fui especial, solo una simple guerrera que ya a perdido todo..no me queda nada- dijo con resignación.

Tras su propuesta bajo su espada y bajo desde su barbilla a su cuello, desde cuello a su garganta y de ahí hasta su corazón.

Mientras que en el rostro de él mantenía una expresión muy fría, tomo el filo de la espada con su mano derecha, provocándose un corte en ella, para luego dejarla en su corazón y hundiéndola hasta que un hilo de sangre comenzó a recorrer la espada.

"Eres especial, por el solo hecho de que te encontré, y hasta destinada a ser alguien mas en la historia , llevo mas 160 años en búsqueda de alguien y por fin he encontrado a alguien especial" añadió con tono frío.

Ladeó la cabeza y entrecerró sus ojos y solo dejó escapar una palabra-vam...piro-dándose cuenta de forma definitiva que aquél individuo era un ser de las tinieblas.

Sus ojos se quedarón fijos en la espada que poco a poco se tintaba con la sangre, de la herida que él mismo se provocó.

La joven no se daba cuenta de la realidad del ser que estaba en frente de ella, tras un momento de charla con la humana, al fin se daba cuenta de quien en realidad era El Mefisto, Un Vampiro!.
De inmediato con su dedo índice, toco el filo de la espada y luego el hilo de sangre que recorría dicha espada, para luego llevarse el dedo a su boca y lamerlo, tras eso sus ojos se volvieron de una tonalidad oscura y sin apariencia de vida, luego Suspiro por unos segundo tomo el filo de la espada y lo quito de su corazón para luego decirle.
-Si deseas acabar conmigo debes ser rápida, pues si vivo no tendrás mucha suerte- Dijo el vampiro con una voz muy amable, luego continuo y agrego
-Pero descuida no te voy hacer nada, pues especial-


Aún continuaba observándole, viendo como sin miedo alguno y frente a sus ojos clavaba su espada en el corazón, no muy profundo pero lo suficiente como para que la hoja se tintase de rojo oscuro. Inclino su cabeza un poco, poniéndola de lado, viendo como sus ojos parecían oscurecerse ante los suyos. Le observo sorprendida como retiraba la espada, como pasaba sus dedos por el filo y llevaba ese mismo dedo a sus labios para saborearlo. Lussi seguía sorprendida pero no por ello dejaba de estar alerta por reaccionar si él la dañaba. Alzó la espada le hizo un pequeño rasguño en la mejilla-sonríe- ¿tan rápido sois..como para avisarme de que sea rápida?-dice intentando picarle.


Sonríe al ver lo que había hecho, de inmediato le guiño un ojo y lentamente su cuerpo se comenzó a desintegrar, pedazo por pedazo, era todo muy extraño, pero luego volvió a aparecer pero esta vez tirado en la cama de la guerrera
-Eres lenta sabias!, te lo habían dicho antes, pero descuida eres especial y eso te hace ser inmune ante mis ataques- Dijo el vampiro.


En un abrir y cerrar de ojos el desapareció ante sus ojos. Escuchó su voz y se giró con espada en mano aún y vio al joven tendido en la cama. Traga saliva y se queda mirando, luego alza su espada
y apunta justo frente a su rostro.
-seréis rápido pero no tanto como lo seré yo!- dice manteniendo la calma, acumulando la rabia.
Se lanza sobre él para atacarlo.

rueda sobre la cama para luego ponerse de pie, de inmediato avanza muy velozmente hasta donde se encuentra ella, le toma firmemente la mano en sostiene la espada y luego la otra, para posteriormente balancearse hacia delante y caer sobre ella en la cama
- No seas tan ruda hermosa, no pretendo pelear con vos-


Forcejeó intentando escapar de sus manos y darle un buen golpe de defensa, pero él era más fuerte que ella, no era capaz de que él se moviese, que el notase su fuerza. Le miró fijamente a sus ojos-decidme que queréis y no os mataré-dice seria manteniendo su postura, su firmeza.


le miraba justo a los ojos , lentamente cambiaban de color hasta llegar a la normalidad
- te desea y ti! bella dama-
Luego le soltó y se quedo a un lado de esta confiando que no haría nada en su contra.


Le miró como se apartaba y ella no habló solo actúo. Colocándose ahora ella encima de él-te dije que yo no soy nada nadie... poderoso... que tanto interés-
dijo manteniendo su tono firme, y a la vez dulce.


suspiro, mientras ella se encontraba arriba de él, luego forcejeo un poco y se dio vuelta quedando ella debajo
-Eres muy hermosa, no se trata de poder pequeña, si no de alguien que me acompañe hasta mi letargo-
Luego en un movimiento bastante atrevido hacerlo sus labios junto a los de ella y le beso suavemente.


Se le quedó mirando, no podía creer lo que el decía, podía ser un perfecta trampa. Torció la cara, pero al volver a mirarle quedó frente a sus labios, los cual se juntaron con lo suyo. En un principio le besó con desgana, pero al parecer comenzaba a sentir algo en sus besos que la atrapaba. Dejo besarle y giro su cara. Mirando de reojo al almohada que estaba movida del cabecero- acaso..no preferís estar solo....-


le acaricia el cabello, mientras le observa muy detenidamente
-Cuando eres inmortal el estar solo es un castigo similar a la muerte-
Dice con tono suave


Dibuja una sonrisa y luego vuelve a mirarle-a caso no es lo que busca todo vampiro..señor?- dice cuestionándole. Añade-...no lo entiendo por qué vos.. buscáis compañía


sonríe al escucharla.
- si desearía soledad, mejor me voy a letargo pues así estaría solo
deseo compartir mi "vida" con alguien más


sonríe y le mira-ahora es cuando viene mi muerte..mi heroica muerte- cambia su sonrisa por un gesto serio. Y añade- porque yo y no otra...-


le mira los ojos
- porque en tus dice que tienes una maldita vida que odias la vida que llevas y que desearías morir... Pues yo te ofrezco una segunda oportunidad?



Ella no aguanta más y de sus ojos comienzan a salir pequeñas gotas cristalinas, lágrimas que se deslizan por su mejilla y que incluso algunas rozaban la comisura de sus labios, Pasaba su lengua para no dejarlas caer. Saboreando la autentica amargura que en su interior guardaba y en susurro- que así..sea.....-Cerró sus ojos

Sus ojos fijos en el rostro de su asesino de quien daría fin a su vida, las lágrimas no cedían y seguían mojando su rostro, sus mejillas .Una segunda oportunidad mencionó, quizás entendió mal sus palabras, pues que segunda oportunidad si acababa muerta.


Se humedeció los labios, y respiro con profundidad- ¿y ahora es cuando yo debo ceder a vuestras palabras? - dijo mientras mantenía su rostro, sus pupilas reflejadas en las oscuras pupilas del vampiro- ¿y en que me convertiré para ti? -dijo esperando una respuesta que le resultase valida, quería alargar un poco la llegada de aquella muerte, que se había personalizado en un joven eterno, que le daría el Don de las Tinieblas, la oportunidad de renacer a las tinieblas.

Se paro en frente de la joven, mirándole directo a sus ojos, ya estaba convencido de lo que iba a realizar.Luego escucho sus palabras y respondió enseguida
-Si deseas te vas a convertir en una vampiresa, al igual que yo, una dama nocturna inmortal-Añadió después - y así podremos estar por siempre y para siempre juntos-.

Ella,entre abrió su boca dejando al descubierto parcialmente sus incisivos centrales y algo mas escondidos, los incisivos laterales de ambos lados.Terminando por embozar una sonrisa- en caso que no cediera ¿me matiriais igual, no es así? -dijo sin dejar tiempo a que él respondiera. Volvió a relajar sus labios y los cerro.Miro a un lado y luego volvía mirarle- dispuesta a vender mi alma al diablo... -dijo en susurro mientras le seguía mirando.


La sonrió y se acerco hasta estar a tan solo unos centímetros de sus labios, luego con su dedo índice acaricio su labio inferior y dijo-Eres bastante astuta pequeña, pues si no deseas tendre que esforzarme un poco más para conseguir mi proposito-Continuo enseguida- Pero como eres inteligente aceptaras de forma normal ¿o me equivoco? -


Ella parpadeó una y dos veces, en esta última vio su rostro cercano al suyo, sus labios a escasos milímetros de los suyos .Provocando en Lussi la necesidad de besarle, pero no sabia por que, realmente lo sentía o por que de cierta forma el la invitaba con sus gestos.Se mordió el labio inferior, haciendo notar indecisa por unos segundos, pero lo tenia claro- será mi renacer... una nueva forma de sentirme viva- dijo en susurro.


Estiró su cuello, mirando a un lado- ....adelante -Cierra sus ojos con fuerza y cierra sus manos en un puño.

Mientras tanto él la toma suavemente sus mejillas para luego besar sus labios y acariciar su espalda.Besos que se volvian mas apasionados, mientras le susurraba.
- Esto será inolvidable -.

Una suave caricia de sus labios con los de ella, que como besos fusionaban sus labios, beso apasionados en los que Lussi se dejaba llevar. Por alguna razón que aún no lograba entender, se sentía segura entre sus brazos a pesar de lo que pronto llegaría, se atrevió a besarle, introduciendo su lengua que con cuidado intentaban rozar sus colmillos, y así tocar directamente y enlazar su lengua con la de él para juguetear en el interior de su boca, quizás era atrevido, pero suponía que si no le gustaba pararía eso besos que con pasión y seguridad le daba al Mafesto.


Se abrazo él con la mano que tenia libre, apegándose a su cuerpo, mientras seguía aquél beso. Cogiendole con suavidad por la nuca, mientras sus dedos se enredaban en su cabello.Con suavidad acariciaba el cuerpo de la humana, rozando sus senos,con las yemas de sus dedos, mientras continuaba besando apasionadamente.
Se detuvo por un segundo para sacarse su chaqueta y posteriormente su blusa, quedando con el pecho descubierto, luego continuo besando

Un escalofrió recorrió su espalda al notar sus frías dedos rozar su escote, atreviéndose a tocar su cuerpo a medida que la quitaba su chaqueta, su camisa.Lussi se dejaba llevar quizás estaba bien o quizás no pero ya no le daba importancia,y por que no disfrutar de esa manera de su último momentos como humana.Abre sus ojos y observa su rostro, sus ojos cerrados, mientras continuaba el beso.¿Es solo eso lo que buscaba el Mafesto?, se decía para si mientras continuaba .Ahorasería ella, daría el siguiente paso, a si que un movimiento suave de su mano la desliza hasta colocarla encima de la camisa del vampiro mientras la desbrochaba con cierta lentitud, mientras saboreaba aún sus besos.


Cntinuaba con sus besos y caricias. poco a poco el ambiente subía de tono, el vampiro
con sus ojos completamente rojos desgarro la ropa de ella, dejándola con su torso desnudo y lentamente comenzó a besar sus labios, para luego bajar hasta llegar a su cuello.Abrió sus ojos un poco mas de lo normal al ver con que brusquedad le quitaba sus ropas.Reía pícara ante los gesto de él.



El pecho de la joven guerrera subía y bajaba con cierta agitación en su respiración. Una vez hubo quitado su camisa, con su cálida mano acaricia su torso perfecto, frió y que contrastaba con el calor que emitía su mano.Notaba como sus besos, que parecían marcar un camino hacia sus pechos y que acabarían con meta en su cuello.Le siguió con la mirada, mientras apretaba su mano que acariciaba su s cabellos, sin llegara tirar.