Una novela de terror corta, que no pude terminar y que menos mal que había guardado en Google Docs. Os la dejo para que la leáis y me digáis que os parece.
Caminos Inciertos
-Como os iba relatando, pequeños míos, a vuestra edad yo era todo un aventurero, curioso por costumbre y un poco metomentodo, no había nada que se escapara a mi sed de descubrimiento, bueno. Como estamos cerca del día de todos los santos, os contaré una de mis correrías con mis compañeros de Instituto..-
-¿Es de miedo Abu?-
-Si pequeño Tomas, es de miedo-.Dijo Jhon con una risa desdentada mientras cogía a su nieto y lo ponía en sus rodillas. Los tres nietos, Deim, el mayor, Lisa la mediana y el pequeño Tomas, esperaron con impaciencia, a que su abuelo comenzara aquél relato terrorífico, que sin duda les quitaría el sueño aquella noche.
-Veréis, era el año 1967, yo acababa de cumplir los 16 y me había ido de vacaciones con uno de mis tíos a Transilvania, Rumania. Siempre se había dicho que aquél lugar estaba lleno de misterios..y bien cierto que era-
La mirada del anciano se volvió dura por unos momentos, sus ojos vidriosos, recorrió cada una de las caras de sus nietos. Estos, pusieron cara de miedo y más aún el pequeño Tomas que veía directamente el rostro de su abuelo. Jhon, relajó su cara y volvió a sonreír, dando a entender que había metido un poco de miedo a sus nietos, tosió unos segundos y se aclaró la garganta.
-Ejem..coff…como siempre, mi tío me dejaba invitar a varios de mis amigos y como no, invité, a los que por aquél entonces, eran mis mejores compañeros de aventuras. Dayana, Troy y Peter…-
“El Ford Mustang de color verde, atravesaba como una flecha la densa niebla mientras brincaba a causa de los baches de la carretera empedrada. Jhon miraba desde la ventanilla del asiento trasero, la infinidad, de lo que le parecieron enormes pinos, lo único que podía ver en todo aquél manto neblinoso.
-Ey tío Matt, ¿estás seguro de que vamos bien?-
-Jhon, no seas gallina…¡¡ayyy!!-.Salto de pronto Troy, el cual fue rápidamente acallado por las collejas de Peter y Dayana. El tío de Jhon, Matt, conducía con un puro en la boca, fumando como un descocido, tosió unas cuantas veces y no puedo evitar reír un poco.
-Tu tío Matt se conoce esto como la palma de su mano, chico, como si no lo supieras ya ..me e recorrido esta carretera miles de veces..cofff..cofff..-
-Bueno..la última vez acabamos en una carretera sin salida y no había tanta niebla como ahora-.Soltó Jhon con sarcasmo y se centró nuevamente en la niebla y lo que podía haber más allá de ella. Dayana, pareció compartir la afición de Jhon por el paisaje mientras que Troy y Peter no dejaban de zurrarse y discutir por asuntos con poco sentido.
Las horas pasaban raudas y el coche parecía no avanzar ni salir de aquella tortuosa carretera que no tenía fin. Para colmo de los pasajeros que iban dentro, el coche comenzó a ir más y más despacio.
-¡¡Mierda de coche!! Coff..cofff…el deposito está casi agotado..-
-¡Señor Matt, señor Matt, un cartel con el dibujo de una gasolinera!.Peter casi había gritado para dejarse oír, mientras señalaba con frenesí al apenas visible cartel que en segundos, dejaron atrás.
-¡Ya, ya chico, que me dejas sordo!..¡¡Mierda!!-
El coche había dado su último suspiró y a pocos metros más, se detuvo secamente. La desesperación por quedarse tirados en la cuneta, envolvió a los cuatro chicos, todos, menos al tío de Jhon, el cual mantuvo un cierto optimismo a pesar de sus toses y malas palabras. Matt abrió la puerta que chirrió, luego miró a ambos lados de la carretera y metió la cabeza dentro del coche.
-Chicos, me temo que tendré que ir a pie a la gasolinera en busca de ayuda, quedaros con el coche y ni se os ocurra salir ¿eh?-
-Tío Matt, ¿Qué vamos a hacer aquí?...esto me da un poco de grima ¿no podemos acompañarte?-
-¿Y dejar el coche aquí solo? ¡ni pensarlo!.Negó rotundamente con la cabeza el tío de Jhon. Este volvió la vista a la carretera, tiró su purejo casi consumido y cerró de un portazo la puerta.
-¡Volveré en nada, no os mováis del coche ni para mear!-
-¡Pues que mierda!-.Dijo Troy al cual siguieron los otros tres casi al unísono.
El tío de Jhon fue desapareciendo en la niebla hasta que lo perdieron de vista. Jhon cerró automáticamente el seguro de su puerta y el resto lo imitaron con las restantes.
-Ya habéis oído..nada de salidas-
-Si, este lugar es siniestro…¿alguna ves escuchasteis las historias de vampiros en Transilvania?-.Comentó Troy con un aire de misterio y miedo.
-No y tampoco me apetece escucharlas-
-Vamos Peter....se dice que en estos bosques habitan vampiros y muertos vivientes-
-Tu si que eres un muerto viviente-Dijo entre risas Dayana.
-Clarooo..¿y tu que opinas Jhon?-
-Sinceramente, no creo en eso, por que haga un poco de niebla y estemos tirados en mitad de la nada, no significa que nos ataque un vampiro, es solo una leyenda Troy-
-El Conde drácula nos acecha…esperando el momento para..¡¡Hincarnos los dientes en el cuello!!-.Habló Troy con una voz fantasmagórica, que apenas asustó a nadie. Si bien Jhon no tenía miedo a las paranoias de su amigo, aunque si al quedarse allí indefinidamente y aunque no creía en vampiros, si en los lobos, osos u otros animales peligrosos que habitaban en los bosques.
-Estás muy mal Troy-.Dijo Peter al tiempo que volvía su vista hacía la carretera.
-Bueno…¿Qué hacemos?-.Comentó Dayana.
-Pues no se, no podemos salir, no hay mucho con lo que entretenerse..-
- Jhon, ¿Qué hay de las historias de miedo?-
-Ni pensarlo Troy..suficiente tenemos ya con estar así, solo cabe esperar. Yo me voy a echar un sueñecito, despertadme si veis a mi tío-
-Je, yo no me pienso relajar, me quedaré vigilando por si los vampiros-
-Claro Troy-.Dijeron a la vez Dayana y Peter.
Jhon se abrigó todo lo que pudo con su chaqueta motera e intentó acomodarse lo mejor posible en el duro asiento del Mustang. Las horas volvieron a pasar como minutos y Jhon se había sumido e un intranquilo sueño, en el cual, las imágenes de vampiros, monos de feria y muertos vivientes, se le formaron como un trágico cuadro en su mente, cosa que hizo que despertara entre sudores. Con ojos borrosos, miró a sus compañeros, estaban todos dormidos y relajados.
-Ouggg mi cuello…je, parece que no fui el único que se durmió, ¡vamos chicos, despertad!-
Jhon movió a Dayana, sacudiéndola de la chaqueta, esta ni siquiera abrió los ojos y Jhon pasó a mover a sus otros dos amigos, los cuales no respondieron.
-¡Ey, esto no tiene gracia!-.Dijo Jhon ya algo alterado.
Dayana, Troy y Peter siguieron sin moverse, en un estado de apacible sueño. Jhon los abofeteó, tiró de la chaqueta e incluso les gritó al oído, pero nada. Los pensamientos de oscuridad, macabro y vampirismo, flotaron en la mente de Jhon, todo rodeado por las palabras finales de Troy, antes de que se durmiese.
-¡¡¡Jodeeeer!!!¡¡¡Chicos!!!-
