Utopia Medieval
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.


FORO CERRADO. comentarios y aclaraciones thunderstruck@hispavista.com
 
ÍndicePortalÚltimas imágenesRegistrarseConectarse


Guia rápida
Reglas del Foro
Ayuda al usuario
Registro de avatares
Crea tu ficha
Aventuras disponibles
Razas
Compendios de Habildades
Afiliaciones

Ejerciendo de Guardaespaldas(Privado) Afiliadoselite Ejerciendo de Guardaespaldas(Privado) Comunesl
Ejerciendo de Guardaespaldas(Privado) Derechos El contenido de este foro esta bajo registro de derechos, cualquier uso de este sin autorización del completo staff administrativo del foro esta prohibido, así mismo las creaciones de cada usuario son propias de ellos y queda prohibido hacer uso de estas obras particulares sin autorizacion del autor. El foro se reserva el derecho de admision.

 

 Ejerciendo de Guardaespaldas(Privado)

Ir abajo 
2 participantes
AutorMensaje
Serenna

Serenna


Cantidad de envíos : 277
Fecha de inscripción : 16/03/2010

Hoja de personaje
Nivel: 1
Experiencia:
Ejerciendo de Guardaespaldas(Privado) Left_bar_bleue0/1000Ejerciendo de Guardaespaldas(Privado) Empty_bar_bleue  (0/1000)
Coronas:

Ejerciendo de Guardaespaldas(Privado) Empty
MensajeTema: Ejerciendo de Guardaespaldas(Privado)   Ejerciendo de Guardaespaldas(Privado) EmptyMar Mar 16, 2010 9:44 pm

Hacia dos minutos que me había despertado, pero seguía yaciendo en la cama con una gran marea de sudor en mi frente. Mi sueño o mas bien dicho pesadilla, había sido tan real que me asustaba con solo pensarlo, intentaba no volver a pensar en ello pero sin poder evitarlo volví a recordarlo.

Me encontraba en uno de los teatros mas importantes de toda Vo Mimbre, en ese sueño tenía el poder de la visión, lo que me indicaba que en realidad todo lo que sucedía era soñado. Mis ropajes eran de una gran calidad, se podría decir de seda e hilos dorados, esto me impedía utilizar mis alas ya que estaban escondidas entre el traje. Me encontraba delante de una de las butacas bastante próxima al escenario, inmóvil sin poder moverme, hasta que una mujer sin rostro, con mucha ternura me cogió del brazo y me sentó en la butaca que tenía detrás.

De repente el fuego de las lámparas que colgaban en el techo se apagaron, signo de que pronto iba a comenzar la actuación y que debíamos guardar silencio. La orquesta que estaba situada debajo del escenario comenzó a tocar una melodía, mientras el telón se deslizaba para dejar ver a la figura que se escondía detrás. Era un hombre elegantemente vestido, las mujeres al verlo le lanzaban flores de todo tipo.

Después de sonreír y saludar al público empezó a cantar, se trataba de un Castrato(hombre que se le cortaba su hombría, para cantar como una mujer durante mas tiempo), su voz era muy bella. Me recordaban a mí, ya que su don les costaba un gran precio, al igual que el mio. Durante varios minutos estuvo cantando, hasta que una sombra se colaba detrás suya, pensaba que era parte de la obra, un error fatal. La silueta cogió por detrás al cantante, tapándole la boca para que no gritase o siguiese cantando.

-¡Dí la verdad Castrato!¡Dí la verdad!-gritaba una y otra vez la sombra.

Intenté alzar el vuelo, pero ya era demasiado tarde, un gran rió de sangre manaba del cuello del cantante que yacía muerto en el suelo.

Y así es como acababa el sueño, para entonces el sudor que había bañado mi frente se había disipado y solo quedaban las mantas empapadas. Me levanté poco a poco de la cama, busqué con la mano mi bastón pero debido a la agitación que había tenido durante la noche, se había caído de mi cama y ahora yacía junto a mis pies desnudos.

Con las garras lo cogí y con él empecé a caminar por la habitación que había alquilado la noche anterior, con cuidado me puse de pie y empecé a buscar con la mano extendida mi ropa y armadura. Al acabar de vestirme me marché de aquella taberna de mala muerte, gracias a mi capa la gente no veía mi aspecto y no oía chismes hacia mi persona.

Las calles estaban llenas de gente, por lo que cada dos por tres mi bastón se chocaba con sus pies y varios insultos eran lanzados hacia mi persona. Pero gracias a esos insultos y al gran movimiento que había, producían mucho eco lo cual hacía que no necesitase tanto mi bastón.

Decidí irme a sentarme en un banco delante de la fuente de la plaza, pero mientras caminaba tan tranquilo por la calle, un hombre me cogió del brazo y me arrastró hasta lo que parecía ser un callejón. No opuse resistencia ya que dudaba que fuese lo suficientemente poderoso como para matarme.

El hombre no paraba de moverse de un lado para otro, de vez en cuando se mordía las uñas como signo de nerviosismo, que pronto se convertiría en mi ira. Solté un gran bufido en señal de que seguía allí, este se disculpó y con voz temblorosa me empezó a hablar:

-Mil perdones por haberle cogido mientras caminaba, pero es que yo...nosotros...tenemos un gran problema y necesitamos de su ayuda

-¿Mi ayuda?-preguntó bastante extrañado-No sé si no se habrá dado cuenta, pero soy un simple ciego y dudo que quieras mi ayuda-dije con tono solemne.

Dudó durante unos instantes, pero con mas convicción siguió hablando:

-Necesito su ayuda y me da igual si es ciego, sordo, mudo. Durante varios días, el mejor cantante de toda Vo Mimbre a recibido cartas amenazantes de un desconocido.

-¿Cómo a reaccionado el cantante?-pregunté interrumpiéndole

-No se lo e dicho para que no se preocupase, las cartas al principio no eran de importancia, simples amenazas-de repente su tono se volvió mas sombrio de lo normal.-Hasta hoy... en la carta ponía que esta noche durante su concierto, debia de decir la verdad o si no...pagaría por sus actos.

Un silencio perturbador se hizo paso entre nosotros, parecía que si que me necesitaba y yo como buen amante de la música debía de ayudar.

-¿A que se refiere con pagará por sus actos?¿Qué a hecho para que alguien esté a si de enfadado con él?-pregunté mientras me rascaba la barbilla.

-Lo siento, pero ya no tengo mas tiempo para hablar. Reuna se conmigo al atardecer en esta misma esquina, adiós.-dijo mientras salia corriendo.

Un pequeño inconveniente de ser ciego era que no podía saber cuando era por la noche o por el día tan fácilmente, así que decidí dar vueltas por esta zona hasta que, le escuchase o él me llamase.

Así que como había planeado hacia unos minutos me marché a sentarme en un banco y a dar unas cuantas vueltas. No cabe destacar nada, salvo los insultos de algunos ante sus tropiezos con mi bastón(algunos los hacia a posta para reírme un rato).

Cuando ya estaba cansado de dar vueltas me senté en la esquina de antes y esperé a que viniese el hombre de antes, si era una broma ya se las vería conmigo.

-------------------------------------------------

Deben de narrar como el mismo hombre que me coge a mi os coge a vosotros y os explica lo que a sucedido. Después ir a la esquina y allí me encontrareis sentado.
Volver arriba Ir abajo
Seiron

Seiron


Cantidad de envíos : 58
Fecha de inscripción : 16/03/2010

Hoja de personaje
Nivel: 1
Experiencia:
Ejerciendo de Guardaespaldas(Privado) Left_bar_bleue0/1000Ejerciendo de Guardaespaldas(Privado) Empty_bar_bleue  (0/1000)
Coronas:

Ejerciendo de Guardaespaldas(Privado) Empty
MensajeTema: Re: Ejerciendo de Guardaespaldas(Privado)   Ejerciendo de Guardaespaldas(Privado) EmptyMar Mar 16, 2010 10:34 pm

Comenzaba un nuevo día en mi larga vida, ya había cumplido con las misiones asignadas, por lo que hoy no tenía nada que hacer, era un día libre, si se podría llamar de alguna forma.
Al abrir los ojos me encontré con que yacía dormido en mi cama, los elfos no necesitaban un lugar para descansar, debido a que entran en trance al dormir, pero al vivir en la ciudad mis hábitos se habían acostumbrado al de los humanos. Por lo que comunmente me recostaba sobre mi cama antes de iniciar con la inmersión.

Me coloqué mi bella y resistente armadura, tomé unas pocas monedas de oro que estaban sobre la mesa de madera, estas las había conseguido con trabajos anteriores, alcanzaría para mi objetivo.
Me dirigí a la entrada de mi hogar, y salí del mismo. Mi casa se encontraba algo alejada del centro de la ciudad, por lo que las mañanas eran bastante tranquilas, solo se escuchaban el canto de los pájaros y el silbar del viento, algo hermoso para el oído de un elfo.

El día era radiante, el sol brillaba con majestuosidad, a pesar de que hacía un poco de frío, el paisaje que se mostraba era realmente hermoso, camino al centro, había bastantes árboles repartidos por los alrededores, un poco de verde no le hacía mal a mi vista. Pasaron algunos minutos hasta que llegué a la plaza de mercaderes.

Allí era un mundo de gente, iban y venían, los mercaderes en sus puestos no daban a basto en atender a sus clientes, al parecer tardaría bastante en hacer mis compras. Si hay algo que no me gustaba desde que me independicé, era hacer las compras. Si hubiese vivido en el bosque me hubiese salvado de esta opción, pero no interesaba.

Me dirigí al puesto donde vendían ciertas plantas, era más bien un herbario, esperé en la fila mientras el mercader atendía a los que estaban antes que yo. Solo me dediqué a mirar los pájaros pasar por sobre mi cabeza, algunos se posaban en mi hombro, yo los dejaba sin inmutarme.

En ese momento, justo cuando llegaba mi turno para comprar, alguien tomó de mi brazo y me arrastró fuera de la fila.
Lo miré un tanto amenazante, era un humano, adulto, parecía un tanto nervioso.
-¿Disculpe, es usted Seiron Nigaroth? Me han encomendado una misión para usted.- Dijo titubeando.
Mi expresión cambió al escuchar que era una misión..solo me quedé escuchando.
-Verá sir Seiron, un cantante conocido ha recibido varias cartas de amenaza, lo he dejado pasar pero hoy ha llegado una que me ha dejado un tanto nervioso.-
Seguí mirándolo, no me gustaba entablar conversaciones con gente que no conocía, y él era uno de ellos.
-Hoy... en la carta ponía que esta noche durante su concierto, debia de decir la verdad o si no...pagaría por sus actos.

-De acuerdo, cuente conmigo.- dije un tanto cortante.
-Muchisimas gracias Sir Seirion, por favor reunasé conmigo al atardecer en aquella esquina.- Dijo mientras señaló con el dedo, luego se fue sin decir una palabra.

El día transcurrió normalmente, pasaron varias horas en las que yo solo meditaba o escribía, no más de eso.
Unos minutos antes de medianoche, salí en dirección a aquella esquina de la que aquel extraño me había hablado.
No había nadie bajo la oscuridad de la ciudad, solo yo y la luna, aunque, allí a unos metros de donde me encontraba, en aquella esquina, se encontraba un extraño sentado en uno de los bancos.

Me dirigí hacia donde él se encontraba, tenía un bastón y dos grandes tumultos en la espalda, aunque no distinguía muy bien que eran, al parecer carecía del don de la vista.
-¿Tu también has sido citado verdad? me quedé esperando su respuesta mientras tomaba asiento a su lado.
Volver arriba Ir abajo
 
Ejerciendo de Guardaespaldas(Privado)
Volver arriba 
Página 1 de 1.
 Temas similares
-
» Ejerciendo de Guardaespaldas( cupos cerrados)
» Cosas del Destino...[Privado]
» Encuentro Singular (Privado)
» Mas allá de una mirada felina...[Privado]

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
Utopia Medieval :: Vσ Mιмвяє-
Cambiar a: